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Orizaba, Veracruz.- En municipios como Orizaba, el maltrato animal persiste sin consecuencias. El alcalde JM Diez enfrenta señalamientos de haber ordenado el envenenamiento de perros, hecho que ha provocado indignación entre defensores de los derechos animales.
Este caso también revive acusaciones anteriores que lo vinculan con la facturación de vehículos robados en México y su exportación ilegal a África. Pese a la gravedad de los señalamientos, no hay procesos judiciales abiertos en su contra, lo que refuerza la percepción de impunidad entre servidores públicos.
