Mal ejemplo de autoridades

CÓRDOBA.- Nuestros lectores nos hicieron llegar esta imagen de un elemento de Tránsito que habla y conduce al mismo tiempo, mientras circulaba por las calles, siendo infractor de su propio reglamento, lo que representa un mal ejemplo de educación vial. Esto es una burla para los ciudadanos que son multados por incurrir en actividades similares. Recalcamos la doble moral que tienen los elementos de Tránsito que enjuician en otros conductas que ellos no son capaces de llevar a cabo.

 

Este tipo de hechos son un ejemplo palpable en la vida diaria, donde nuestras autoridades han perdido la credibilidad ante la sociedad con la que se comprometieron a gobernar con eficiencia, razón por la cual existe desconfianza a la investidura de estas personas, quienes al ejercer su mando, abusan y se creen poseedoras de privilegios, mostrándose prepotentes en la aplicación de las normas, en lugar de educar. 

 

La sociedad merece autoridades capacitadas, con un amplio sentido del deber y la honestidad. Por ello, invitamos a los agentes de Tránsito a cumplir con su reglamento y a hacerse responsables de su imagen, como ejemplo para la sociedad, como en este caso, en cuestiones de cultura vial.