El embajador permanente de Irán en la ONU, Majid Takht-Ravanchi, aseguró este viernes que la muerte del comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní (IRGC), el general Qasem Soleimani, es un “acto de guerra” y sentenció que habrá una “dura venganza”.
“No podemos cerrar los ojos ante lo que sucedió anoche. Definitivamente habrá venganza, una dura venganza“, subrayó el diplomático en una entrevista con la cadena estadounidense CNN.
Ravanchi señaló que con el ataque con drones contra el vehículo en el que viajaban Soleimani y el vicepresidente de las milicias chiíes iraquíes Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes, Estados Unidos comenzó una “guerra militar”.