Por Andrés Timoteo / columnista
MAGOS SIN GLOBOS
Mañana sábado todos lo niños -y los adultos con alma infantil- deberán acostarse temprano porque la madrugada del domingo llegan los Magos de Oriente cargados de regalos, algunos materiales y otros espirituales. Es la ilusión de los pequeños y los adultos deben hacer el esfuerzo por conservarla dado que, una vez perdida la inocencia, el resto de la vida son penurias y desilusiones.
Por lo pronto, hay un recado dejado por esos misteriosos personajes que montan un caballo, un camello y un elefante, a través de las autoridades ambientales y se reproduce textual: “Niños y Niñas: les informamos que ya no recibiremos sus cartitas en globos porque contaminan ríos, lagos y mares. Y muchos animalitos confunden el plástico con comida.
Les pedimos por favor que dejen su carta bajo el Árbol de Navidad, dentro de un zapatito o envíenla por correo, todas serán recibidas y leídas. Gracias por ayudarnos a cuidar el medio ambiente. Los queremos mucho. Atte. Melchor, Gaspar y Baltasar”. Hasta ahí el recado que también corre en las redes sociales bajo la etiqueta #ReyesMagosSinGlobos.
La fiesta de la adoración de los Magos de Oriente al Niño Jesús, no está peleada con la educación ambiental que los pequeños deben recibir y que también incluye el reciclaje del pino navideño una vez que concluya la temporada, transformándolo en aserrín, en madera para fogatas o en composta. Nunca hay que arrojarlo a la calle ni a los botes de basura. Es más, a mediados de enero las autoridades abren puntos de recepción de estos árboles naturales, ahí hay que llevarlos una vez concluido su uso.
Lo ideal es no comprar arboles naturales porque significa matar a un ser vivo en aras de un festejo que, paradójicamente, celebra la vida. Sin embargo, sí se hizo, es bueno educar a los niños en el reciclaje, principalmente convirtiéndolo en composta para macetas o el jardín. Algunos proponen conservarlo tal cual, sin hojas, para la próxima Navidad teñirlo de blanco y tener un ‘árbol nevado’ que ahorre la compra de uno nuevo. La imaginación no está peleada con la educación ecológica y la economía.
NO HABRÁ REGALO
En el tema de los obsequios de Reyes, el que se quedó sin regalo es el secretario general de Gobierno, Patrocinio Cisneros, que había pedido en charola de plata la cabeza del fiscal del Estado, Jorge Winckler Ortiz y no se le concedió. Ya Santa Claus lo había desilusionado con esa petición en Navidad y pasará lo mismo con el Día de Reyes.
No le ha logrado echar el guante al fiscal ni porque en el Congreso Local reformaron la constitucional estatal para removerlo y ni porque votaron en comisiones la procedencia de dos juicios políticos en su contra. Algo no marcha bien en ese propósito porque, al contrario de lo deseado, el pasado 26 de diciembre, Winckler obtuvo una suspensión provisional emitida por un juez de distrito para detener las reformas aprobadas.
Ese amparo alcanza al mismo gobernador Cuitláhuac García, quien -según el juzgador- pudo haber incurrido en un acto inconstitucional al ordenar su publicación en la Gaceta Oficial del estado. Por lo pronto, en los próximos días el Poder Judicial recibirá las carpetas de juicio político contra Winckler y determinará si jurídicamente son procedentes.
La versión que se tiene de varios jurisconsultos es que ambos procesos no pasarán el tamiz jurídico porque están sustentados principalmente en notas periodísticas y declaraciones de actores políticos que no se respaldan en pruebas palmarias. Entonces, el regalo que pidió Patrocinio Cisneros tampoco le llegará ni el Día de la Candelaria ni el 14 de febrero ni para el 21 de marzo con la primavera.
