AGENCIA
CDMX.- Después de tres años de incansable búsqueda, Laura Cabañas finalmente pudo recuperar el cuerpo de su hijo, Julio César Cervantes Cabañas, quien fue reportado como desaparecido en 2021 en la Ciudad de México. La noticia de su hallazgo fue tan inesperada como dolorosa: el cuerpo de Julio César, que Laura pensaba perdido, había sido donado sin su consentimiento a la Escuela de Medicina del Instituto Politécnico Nacional (IPN), donde permaneció durante meses.
Julio César fue reportado como desaparecido el 20 de septiembre de 2021 en la colonia Molino de Santo Domingo, alcaldía Álvaro Obregón. Desde ese momento, Laura emprendió una incansable búsqueda en diversas dependencias, entregando muestras de ADN y esperando alguna respuesta. Sin embargo, el proceso de identificación fue marcado por la falta de coordinación entre las instituciones involucradas, lo que retrasó la recuperación de su hijo.
En enero de 2024, la Policía de la CDMX encontró un cuerpo en la alcaldía Coyoacán, que presentaba signos de violencia, quemaduras de cigarro y marcas de amarres en las muñecas y tobillos. El cuerpo fue entregado al Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) pero, debido a la falta de una identificación inmediata, fue donado al IPN para su uso en la formación académica. A pesar de que Laura había entregado pruebas de ADN, el cruce de datos nunca ocurrió, lo que llevó a que el cuerpo de Julio César permaneciera sin identificar durante meses.
Cuando finalmente le entregaron el cuerpo, Laura expresó con indignación el estado en que se encontraba su hijo: “Me entregaron a mi hijo terriblemente masacrado. No se vale, no es justo”, declaró ante los medios. El cuerpo había sido sometido a una serie de reactivos químicos durante su tiempo en la Escuela de Medicina, lo que lo dejó en condiciones irreconocibles.
Este caso ha generado un clamor por justicia y ha sacado a la luz las fallas en los protocolos de identificación en casos de desaparición. Jacqueline Palmeros, integrante del colectivo “Una Luz en el Camino”, señaló la necesidad de mejorar la coordinación interinstitucional y los sistemas de identificación de cuerpos no identificados.
A pesar de la carpeta de investigación abierta por desaparición forzada, el dolor y la frustración de Laura no cesan. El 11 de noviembre de 2024, tres años después de la desaparición de Julio César, su madre finalmente pudo darle sepultura. Sin embargo, Laura exige respuestas y justicia: “Exijo que la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, tome cartas en el asunto y que este caso no quede impune”.
Segundo caso público que los super dioses de INCIFO esos que miran por debajo a servicios periciales de la Fiscalía, esos que no admiten errores, ya es el segundo caso público en donde ellos son negligentes (de forma interna son mucho más casos).
Los cuerpos de todas las personas fallecidas en situación de calle o van a las fosas comunes o son donados en su mayoría a la investigación y estudios médicos, no es culpa de la persona que autoriza esto.
Los olgazanes del poder judicial nunca hicieron su trabajo, por eso creció en un 1000% los delitos, se multiplicaron los cárteles, liberaron capos, lavadores de dinero, delincuentes y vendían amparos.