AGENCIA
Zacatecas.- Virginia De la Cruz, una madre buscadora en duelo, fue retirada por la fuerza por personal de seguridad mientras se manifestaba frente al gobernador de Zacatecas, David Monreal, durante un informe de resultados en materia de seguridad. La protesta, llevada a cabo ayer, terminó en un episodio de angustia y dolor para De la Cruz, quien denunció públicamente el maltrato recibido.
Virginia continúa enfrentando el dolor de haber perdido a su hijo Alejandro, cuyo cuerpo estuvo en el Servicio Médico Forense (Semefo) durante siete meses sin que se le notificara a la familia. Este hecho la impulsó a confrontar al gobernador, buscando respuestas y justicia, luego de que, según ella, se le negara repetidamente una audiencia.
“Cuatro, cinco veces lo fui a buscar a su oficina y me decían que no estaba, cuando ahí estaba, es muy conocido porque cuando está, están sus guaruras desde afuera hasta no sé dónde”, relató De la Cruz, explicando por qué decidió alzar la voz en un evento público.
Durante la manifestación, cegada por el coraje y en medio de una crisis nerviosa, Virginia fue retirada de manera brusca. “Mire como me dejaron ayer (…) de este lado me dejaron poco, pero mire como traigo, donde me agarraron”, expresó, mostrando las marcas que le dejaron los agentes de seguridad. La situación no se agravó gracias a la intervención del fiscal del estado, quien acudió en su auxilio. “El fiscal si no ha sido por él que se viene yo siento que no me habrían soltado”, recordó.
A pesar del trato recibido, Virginia no tiene intenciones de detener su lucha. Como madre buscadora, su objetivo es dar voz a las familias que, como la suya, han sufrido por la desaparición de sus seres queridos. “¿Y los desaparecidos qué?, están aumentando, sí, hay mucho muertito por ahí pero no los reportan, no están con sus familiares”, señaló.
De la Cruz aseguró que su activismo ha tenido un impacto positivo, ayudando a otras familias a localizar a sus desaparecidos. “Me han marcado, dándome las gracias, que si no ha sido por mí no encuentran a sus familiares, dos que ya tenían tres años ahí, óiganlo bien, tres años, en el panteón cuando fui a dejar la cruz de mi hijo”, contó, recordando un encuentro reciente con otras familias en el cementerio.
Su búsqueda de justicia va más allá de su propia pérdida, y su deseo es que su voz sea escuchada por aquellos en el poder, con la esperanza de que los casos de desapariciones se investiguen a fondo y se detenga esta ola de violencia que afecta a inocentes. “Mi yerno tenía 30 años, mi chiquito 21 años, ¿usted cree que una persona que anda mal va a asistir en su casa, se va a preocupar por la familia? (…) gente delincuente, ellos van a tener la culpa, yo hasta la fecha nunca he tenido enemigos, nunca, nunca”, expresó con dolor.
Tras la protesta, Virginia De la Cruz fue atendida por el fiscal del estado, el encargado de Atención a Víctimas y la titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, quienes ofrecieron su apoyo en medio de esta difícil situación. Sin embargo, Virginia asegura que su lucha continuará, enfrentando cualquier obstáculo para que se haga justicia por su hijo y por todas las familias afectadas por las desapariciones en Zacatecas.
