Córdoba.- En una mecánica de interacción con los representantes de diferentes medios de comunicación que se dieron cita en el café Los Portales, se le cuestionó a Gustavo Madero, líder nacional del Partido Acción Nacional (PAN), sobre el desvío de recursos, el uso de los programas federales como Oportunidades y 65 y Más (para favorecer a Tomás Ríos en el pasado proceso interno, donde el diputado Víctor Serralde fungió como madrina, patrocinando parte de los votos), las múltiples denuncias que se tienen en contra de funcionarios panistas por actos de corrupción y abuso de poder, así como de la notoria desbandada.
Señalamientos que Madero prefirió ignorar, cayendo en divagaciones y asegurando que dichas acusaciones son únicamente críticas sin fundamento e inclusive pólvora vieja que busca desvirtuar el trabajo del panismo.
Pese a que fueron reiteradas las ocasiones en las que se le insistió que respondiera directamente a los cuestionamientos sobre dichos actos, el dirigente albiazul hizo caso omiso, inclusive negó el uso de la palabra a Viridiana Bretón Feito, Jefa de Información de esta casa editorial, quien minutos después de su llegada hizo entrega de la edición impresa de El Buen Tono publicada este domingo, en la cual se le cuestiona sobre beneficios adquiridos por parte del programa Sedesol a favor de Serralde, así como del ingreso de dinero priista al Comité Municipal del partido, por lo que al darse cuenta de esto, ocultó bajo una hoja blanca el ejemplar.
Al percatarse de lo sucedido y en un acto de evidente censura, Juan Antonio García Regules, candidato a regidor Primero en la planilla de Tomás Ríos, arrebató el micrófono a Viridiana Bretón Feito, situación que sólo sirvió de diversión a Madero, quien respondió únicamente con una sonrisa burlona.
Al concluir dicha conferencia, Madero y los Yunes abandonaron rápidamente el lugar, no sin antes arremeter nuevamente en contra de la Jefa de Información de este periódico, al que llamaron “pasquín del Gobierno”.
Se nota que a Madero y demás panistas no les gusta que les saquen sus trapitos al Sol, pues prefieren hacerse de la “vista gorda” antes que perder su minita de oro.
El Buen Tono