BRASIL.- Ayer sábado el expresidente brasileño Lula da Silva se entregó a la Policía, luego de oponerse tres días, así lo informaron diversos medios de comunicación, quedó bajo custodia de la Policía Federal brasileña, después de varias horas en que miles de seguidores congregados en la sede del Sindicato de los Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo le impidieron salir a entregarse. Imágenes transmitidas en vivo por la televisión brasileña mostraron cómo Lula da Silva tuvo que salir a pie.
Una caravana de vehículos se dirigió a un aeropuerto de Sao Paulo, desde donde el exMandatario será llevado en avión a la ciudad de Curitiba, unos 450 kilómetros al Sur, para ingresar en la sede de la Policía Federal de la ciudad e iniciar así a cumplir la pena de 12 años y un mes de cárcel.