Agencias
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue sometido a una operación de emergencia la noche del lunes en São Paulo debido a una hemorragia intracraneal. Según un comunicado del Hospital Sirio-Libanés, la cirugía transcurrió sin complicaciones, y Lula se encuentra “bien”, bajo observación en la Unidad de Cuidados Intensivos. Los médicos atribuyeron esta hemorragia a una caída sufrida por el mandatario hace un mes y medio, el 19 de octubre, cuando se golpeó la nuca al caerse en el baño de su residencia. Aunque Lula recibió atención médica inmediata en ese entonces, la resonancia magnética reciente reveló la hemorragia.
A raíz del accidente, Lula canceló algunos viajes internacionales, incluida su participación en la cumbre de los BRICS en Rusia, y continuó despachando desde su residencia oficial. El presidente, quien asumió su tercer mandato en enero de 2023, ha mostrado en diversas ocasiones su compromiso con la agenda política y sus intenciones de seguir gobernando a pesar de los problemas de salud previos, como una operación de cadera en 2023 y un diagnóstico de cáncer de laringe en 2011.
En medio de este complicado momento, surgen especulaciones sobre el futuro político de Lula, ya que a menos de dos años de las elecciones presidenciales de 2026, se espera que pueda buscar la reelección, si la situación lo permite. Aunque no ha confirmado su candidatura, ha indicado que está dispuesto a enfrentar una eventual rivalidad con la derecha, especialmente si el campo político de izquierda lo considera necesario.