AGENCIA
Nacional.- Luisa María Alcalde Luján asumirá la presidencia del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) tras concluir su mandato como secretaria de Gobernación en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. Su candidatura surgiere una continuidad en el liderazgo y la dirección estratégica del partido, especialmente tras la salida de Mario Delgado, quien asumirá el cargo de secretario de Educación Pública.
Alcalde Luján expresó su entusiasmo por liderar la dirigencia nacional de Morena, señalando que “sería un honor poder trabajar en la consolidación del partido, en hacer de él una herramienta que perdure muchos años más”, y destacó que Morena ha sido “una hazaña” que trasciende lo convencional, describiéndolo como “un movimiento verdadero y vivo”.
Desde su perspectiva, el crecimiento de Morena desde su fundación debe ser protegido, ya que representa “un espacio más allá de un partido” y no solo una herramienta para ganar elecciones. “Morena debe ser un catalizador para promover la participación popular, el debate y la revolución de las conciencias, siempre apegado a sus derechos e ideales”, agregó.
En sus declaraciones, enfatizó la importancia de que Morena no pierda “la mística” y se mantenga conectada con la gente, recordando que el movimiento es muy diferente del que se inició en 2013. Alcalde Luján manifestó su compromiso de asegurarse de que el partido siga siendo un instrumento en favor del pueblo, a diferencia de otros partidos políticos que se alejaron de sus bases.
Luisa María Alcalde Luján es una figura clave en Morena, ya que fue fundadora del partido y ha tenido una carrera política significativa, siendo diputada federal y militante del PRD antes de unirse a Morena. Su proximidad con el presidente López Obrador se debe también a la estrecha relación que sus padres tienen con el mandatario.
Antes de ser secretaria de Gobernación, se desempeñó como secretaria del Trabajo, donde lideró importantes iniciativas del gobierno, como el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”, que busca mantener a los jóvenes alejados del crimen organizado.
Asimismo, fue responsable de la supervisión de la aplicación de la reforma laboral, que incluye la legitimación de los contratos colectivos de trabajo de los sindicatos, y su trabajo también abarcó aspectos del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
