córdoba.- La corrupción impera dentro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la cual es ocultada desde la dirección de Comunicación Social a cargo de la C. Maritza de los Ángeles Bueno en la Delegación Veracruz Sur IMSS.
Derechohabientes del sector cañero se encuentran en la incertidumbre ante la falta atención por parte del mismo sistema, les causa extrañeza toda vez que cumplen en tiempo y forma sus pagos de cuotas obrero-patronales, es por ello que alzan la voz ante sus asociaciones cañeras y las empresas de donde forman parte.
Fuentes cercanas al Hospital General de Zona 8 (HGZ8) comentan que son ingenios como La Margarita, El Refugio y San Nicolás las empresas involucradas en este daño patrimonial, así como la empresa Ferrosur en Tierra Blanca.
Toda la estela de corrupción se forma desde la subdirección del HGZ 8 con los traumatólogos Pedro Cruz y Alfredo García Alarcón que manipulan a quienes llegan a pedir su apoyo, además de inmiscuirse el director de la Unidad Médica Familiar 63 Dr Oscar Padilla, que además es acusado de violencia de género en contra de su cónyuge.
Pacientes mañosamente seleccionados de supuestos diagnóstico atribuidos a trauma, buscan generar más días de incapacidad buscando lacerar al instituto en contubernio con autoridades del HGZ 8 de Córdoba, Ver. Estos diagnósticos equivalen a una pérdida del Instituto que ronda los 60 millones de pesos en cuestionables incapacidades que son solicitadas por trabajadores de los ramos cañero y ferrocarrilero.