redacción
el buen tono
Amatlán.- Las oficinas de los juzgados del penal de La Toma enfrentan una situación preocupante ante el abandono y la falta de inversión en infraestructuras judiciales, generando serias consecuencias que afectan a trabajadores y ciudadanos que buscan justicia.
En un recorrido por las instalaciones de los juzgados, se pudo apreciar las paredes descascaradas, el mobiliario deteriorado y filtraciones de agua, muestras del estado deplorable en el que se encuentran.
Estas condiciones no solo afectan la estética del lugar, también obstaculizan el desempeño eficiente de las labores judiciales.
El problema se agrava al considerar la falta de recursos básicos para el funcionamiento adecuado de los juzgados. La escasez de personal, la ausencia de sistemas informáticos actualizados y la deficiencia en la gestión documental, crean una carga adicional para los trabajadores y afectan la calidad del servicio que se brinda al ciudadano. La lentitud en los procesos judiciales y la acumulación de expedientes sin resolver son una consecuencia directa de estas condiciones precarias.
La falta de privacidad en salas de espera y de espacios adecuados para atender al público, provocan una mala experiencia para quienes buscan justicia.
