AGENCIA
Nacional.- Pese a liderar las encuestas internas de Morena, Omar García Harfuch, exsecretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, no logró la designación como candidato a la Jefatura de Gobierno tras acusaciones en el caso Ayotzinapa y la preferencia por la paridad de género que favoreció a su contrincante Clara Brugada.
Aunque Harfuch formalizó su aspiración el 20 de septiembre, las acusaciones en el caso Ayotzinapa surgieron siete días después, vinculándolo a reuniones sobre la “verdad histórica”. Harfuch negó su participación y denunció un golpeteo político.
A pesar de mantenerse arriba en las encuestas, a finales de octubre surgió un audio atribuido a Martí Batres, supuestamente buscando perjudicar a Harfuch. Aunque Batres lo desmintió, afectó su posición.
En noviembre, ambos contendientes estaban en empate técnico. Sin embargo, Harfuch fue excluido como candidato, obteniendo un 40.5% en las encuestas de Morena, frente al 26.7% de Brugada. La designación de esta última se justificó por la paridad de género, generando controversias y acusaciones de fraude.
Aunque simpatizantes de Harfuch denunciaron imposición, él aceptó los resultados, felicitó a Brugada y se comprometió a trabajar en “unidad”.
Ahora sí como una novela: se le cayó su imperio de cristal. Harfuch va con Sheinbaum para secretario de Seguridad Pública.
Dicho en otras palabras, AMLO no quiere alguien que salpique investigaciones en su contra. Tanto que le ha costado encubrir sus fracasos políticos y de colusión con sus militantes, Ejército y fundamentalmente el CO. Sabe que perder es el pase a la rendición de cuentas sin salida.