Zongolica.- “No hay indicios de problemas por inseguridad hacia los sacerdotes en la Diócesis”, afirmó el obispo Eduardo Cervantes Merino, tras los hechos ocurridos en Catemaco por la desaparición de un cura, tema del cual señaló no estar bien informado.
“Todos en todo el País estamos expuestos. No tengo ninguna certeza ni elemento para decir que va a pasar algo parecido a lo de Catemaco, como tampoco ellos la tenían; es una situación que se vive en Mexico y todos podemos vivir esa posibilidad. Vivimos en un lugar violento, con situación de violencia de muchas raíces y causas, donde los pastores de la Iglesia estamos envueltos en la posibilidad del peligro y podemos ser víctimas”, advirtió el jerarca católico.
En relación al sacerdote sustraído, señaló que es un religioso cercano a la comunidad, con inquietudes de justicia, trabajo y lo que es justo para la comunidad, que probablemente tocó algunos intereses locales.
“Ha estado en temas, me imagino porque no sé exactamente la causa por la que lo agredieron; ha tocado intereses que lastimó, pero no sé exactamente las causas que orillaron a esta situación”, comentó.
Aseguró que a pesar de estas acciones, la voz profética en los sacerdotes se seguirá anunciando, manteniéndose cerca de los pobres, para que las cosas cambien, destacando en su opinión que más allá de las causas, la Iglesia es solidaria con sus pastores y con las personas que sufren violencia, al estar inmersa en situaciones de un Estado que no responde a las necesidades reales de su comunidad.