De la redacción
El Buen Tono
Región.- En Veracruz, más de 6,000 personas sordas enfrentan diariamente una serie de desafíos que dificultan su integración social y su pleno desarrollo.
Según datos locales, las barreras más comunes incluyen la discriminación en espacios públicos, la falta de intérpretes en Lengua de Señas Mexicana, la escasa cultura de comunicación inclusiva, y el limitado apoyo gubernamental.
Sin embargo, uno de los problemas más destacados es la discriminación interna dentro de la misma comunidad sorda, que, a menudo, se ve afectada por prejuicios y estigmas.
Eder Rocha Porras, presidente de la asociación Te Acompaño A.C., ha señalado que es urgente impulsar iniciativas que promuevan la inclusión de las personas sordas, especialmente en un contexto social con tantos obstáculos. “Es fundamental crear espacios accesibles para el desarrollo de la comunidad sorda y garantizar que los derechos de estas personas sean respetados”. A su juicio, la falta de políticas públicas efectivas ha dejado a muchas personas sordas marginadas y con pocas oportunidades de participar activamente en la sociedad.
Uno de los sectores más afectados por estas barreras es el laboral y educativo. En muchas ocasiones, las personas sordas no pueden acceder a una educación adecuada debido a la falta de intérpretes y materiales accesibles. En el ámbito laboral, la falta de acceso a la formación profesional adecuada, sumada a la escasa representación de personas sordas en puestos de trabajo, contribuye a la exclusión social y económica.
