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LOS PRIMOS

Superiberia

Finalmente y pese a todos sus bemoles, el ritual priista se cumplió el lunes pasado y el senador con licencia Héctor Yunes Landa se inscribió  como precandidato único a la gubernatura. No hubo nada nuevo que contar en la crónica del evento: los acarreados de siempre, los empujones, las porras y adhesiones y la presencia de militantes que ocupan cargos representativos sean liderazgos partidistas, alcaldías, curules locales y federales o dirigencias de sectores y organizaciones filiales al tricolor.

 

El padrino del registro, según las crónicas, fue el exgobernador Miguel Alemán Velasco y el gran ausente, por supuesto, el impresentable exgobernante y hoy cónsul vergonzante de México en Barcelona. 

 

El registro de Yunes Landa, marca –en apariencia- el final del pataleo de los llamados “niños de la fidelidad”, es decir, los alumnos del innombrable que hicieron hasta lo imposible por tratar de ser los continuadores del poderío transexenal del impresentable sujeto. No pudieron.

 

Sin embargo, el impresentable exgobernante maniobró hasta el último momento para complicarle la “candidatura única” a Yunes Landa a través del toluqueño, Jorge Carvallo Delfín, diputado federal por San Andrés Tuxtla que montó el show de un amago para inscribirse por su cuenta como aspirante a la misma postulación y arruinar la consigna de la famosa unidad con un solo abanderado. 

 

En la víspera, es decir el domingo pasado, Carvallo declinó a tal pretensión luego de negociar supuestos acuerdos con el candidato en favor de la fidelidad. ¿Impunidad? Seguro, dicen algunos.

 

La inscripción de Yunes Landa marca pues el final de la fidelidad y también una derrota para el gobernante en turno, Javier Duarte de Ochoa que presionó y hostigó al propio Yunes Landa y al otro senador, José Yunes Zorrilla en la tentativa para imponer al tuxpeño, Alberto Silva Ramos, su favorito para tal candidatura y con el cual esperaba asegurar la continuación de la fidelidad. Tampoco pudo ni se cumplió esa arenga de que el presidente Enrique Peña Nieto le había confiado la decisión de ser el ‘gran elector’ en el priísmo veracruzano.

 

De hecho, mañana jueves se espera que Silva Ramos presente su renuncia a la presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI pues no cabe dentro del proyecto de Yunes Landa para enfilar su candidatura y operatividad electoral. Empero, en lo que se sabe, la dirigencia priísta sería asumida por otro impresentable, el exprocurador Amadeo Flores Espinosa, fidelista y con una trayectoria larga de agravios contra la decencia en el quehacer político y gubernamental.

 

No hay que olvidar que Flores Espinosa fue el encargado, antes de Luis Ángel Bravo Contreras, de enlodar la memoria de los periodistas asesinados en la primera mitad del sexenio duartista, montar teatros y manosear los expedientes judiciales. Vaya, Amadeo Flores fue quien escondió los videos sobre el atentado contra esta casa editorial, El Buen Tono, en noviembre del 2011 y fue quien dio impunidad a los autores intelectuales y materiales pese a que se conoció su identidad.

 

Entonces, colocar a Flores Espinosa al frente del Revolucionario Institucional no solo es una mala decisión si se quiere dar la apariencia de honestidad, legalidad y decencia en el partido sino que sólo puede explicarse si pretenden tener allí a un mapache consumado, especialista en triquiñuelas y “cochineros” como bien lo dijo su sucesor en la Fiscalía, Bravo Contreras, que fue lo que encontró al llegar a esa oficina.

 

Mientras tanto,  en la acera de en frente, también el lunes pasado la Comisión Política Nacional del PAN validó  en la Ciudad de México la coalición con el PRD y su inminente candidato, Miguel Ángel Yunes Linares le volvió a ‘arrimar el caballo” a su primo Yunes Landa al firmar que tiene la lengua y las manos atadas para actuar contra los pillos que han dañado a Veracruz.

 

La disputa de la gubernatura se centrará, por primera vez en la historia de la entidad, entre dos primos: Héctor Yunes Landa y Miguel Ángel Yunes Linares, ambos originarios del municipio de Soledad de Doblado y actualmente avecindados en Jalapa, el primero, y en Alvarado –en la zona conurbada del Estero-, el segundo. Los dos hicieron carrera política en el PRI pero Yunes Linares lo abandonó en el 2004 y dos años más tarde emigró al panismo del cual ya fue candidato a la gubernatura en el 2010 y estuvo a punto de ganar la contienda. Perdió por escasos 80 mil votos frente a Duarte de Ochoa aunque la sospecha del fraude y la negociación en la mesa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), se mantiene hasta la fecha.

 

Yunes Landa también tiene  carrera política pues ha sido diputado federal y local, líder juvenil y estatal del tricolor en Veracruz, funcionario estatal y actualmente es senador con licencia. Además es cercano al exgobernador de Sonora y actual presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones. Ninguno de los dos Yunes es un improvisado en cuestiones políticas y a diferencia del 2010, la contienda será entre dos profesionales de la política. Esta vez no habrá improvisados ni advenedizos ni candidatos hechizos que se inflaron mediáticamente con dinero público. De esta forma y aun con todas las sombras que puedan arrastrar, ambos Yunes darán altura a la disputa electoral.

 

TRES EN UNO

 

En este contexto, hay un dato que no debe pasar por alto pues es indicativo tras la definición de los reales disputantes de la gubernatura, los Yunes. Se trata del anuncio hecho por el cordobés Gerardo Buganza Salmerón, quien deslizó que en los próximos días se hará oficial que de los tres aspirantes “independientes” al mismo cargo solo quedará uno. Es decir, los tres falsos independientes, él, el expanista Juan Bueno Torio y el experredista Elías Miguel Moreno Brizuela, finalmente se unirán para que uno de ellos sea el candidato disfrazado de la fidelidad.

 

Sólo uno de los tres irá en la boleta electoral del 5 de junio, aventuró Buganza Salmerón y aunque hay quienes dicen que es baladronada, la especie no suena para nada descabellada porque los tres están al servicio de palacio de gobierno y su objetivo no es disputar la gubernatura sino restarle votos a la alianza PAN-PRD. De tal suerte que los tres fidelistas se unificarán en aras de hacerle el trabajo sucio al priísta Héctor Yunes Landa, quien ha prometido no contestar ni entrar en guerra verbal con su primo, Yunes Linares.

 

Para eso estarán los “independientes” que terminarán como el famoso aceite de ferretería: tres en uno. El trio se soltará la cabellera y rolará libremente en campaña, sin mascaras ni tapujos, confirmando que los tres siempre se supo, que son tres aristas de un solo proyecto diseñado por el impresentable exgobernante y financiado por palacio de gobierno.

 

Otro dato chusco para que destornillarse de risa se dio en días pasados cuando el exdiputado federal por Huatusco, Víctor Serralde Martínez –o como se llame en realidad este señor- reunió a varios alcaldes y líderes locales, y develó sus aspiraciones electorales, no a la diputación local sino ¡¡a la gubernatura!! “Mi proyecto es Veracruz”, aseveró según los testigos. No se rían, el exlegislador aplica la técnica fidelista de tirarle a la luna para atinarle a un zopilote despistado. Nada más.

 

PERIODISTA VS PERIODISTA

 

Un distrito donde se dará una contienda interesante es el de Veracruz Urbano, quizás el más influyente política y económicamente de toda la entidad. Allí la alianza PAN-PRD llevaría como abanderada a la periodista Marijose Gamboa, una de las mujeres más combativas y honestas que hay en el gremio reporteril. El año pasado ella estuvo ocho meses en la cárcel luego de verse envuelta en un accidente vial en el cual pereció una persona y pese a que tenía derecho a salir bajo fianza, fue retenida en prisión como parte de la venganza del gobierno estatal por su pluma crítica.

 

Ella es garantía de triunfo pues no solo porque los porteños la apoyaron siempre en su encarcelamiento sino porque  que su compromiso social la ha llevado a ser una de las líderes de opinión más reconocidas en la conurbación Veracruz-Boca del Río. Para contrarrestar su postulación, el PRI nominaría a la conductora de Telever,  Aracely Baizabal  y así, en el caso de confirmarse la especie, no será un duelo de titanes –o titanas, dirían las feministas- pero si un duelo de verdades y compromisos en sus historiales profesionales.

 

Por lo pronto, lo recomendable es que la señora  Baizabal también negocie con el tricolor su postulación por la vía plurinominal a la curul,  por si las dudas, ya que irá a pedir el voto con la bandera del duartismo y eso, de entrada, ya es un desprestigio que le jugará en contra. En el contexto, será la segunda ocasión que la periodista Marijose Gamboa participe como candidata del PAN pues en el 2015 buscó la diputación federal y fue derrotada –con fraude- por la también conductora de espectáculos de Telever, Ana Guadalupe Ingram.

 

A su vez, será la segunda ocasión que el PRI postule a un periodista de la misma televisora  a la diputación local pues en el 2013, también lanzó a Tonatiuh Pola, conductor del noticiero matutino de Telever  por el distrito de Veracruz Rural. Hoy es legislador en funciones pero ha resultado una decepción no solo para el gremio sino para sus mismos electores pues nunca cumplió un solo compromiso de campaña.

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