in

Los olores del Día de Muertos

Superiberia
  • En la plazuela Hidalgo
  • Expendedores de flor de cempasúchil esperan lograr buena ventas.

Coscomatepec. – En el municipio se esparce por las calles el olor a flor de cempasúchil, hojaldras y copal quemándose en el incensario; es la fiesta de Todos Santos.
La plazuela Miguel Hidalgo se convirtió en puerta de acceso al más allá; brotan por miles las flores amarillas de la temporada que se convierten en guía de los seres queridos que se fueron del planeta.
Los canastos estuvieron al tope de panes que cuestan entre cuatro y 50 pesos. Muchas personas los toman con las manos, retando al Coronavirus, todo con el objetivo de llevar algún producto para la ofrenda familiar.
La cartera se quedó vacía de tantas mercancias que compraron. Una calaverita de azúcar o de chocolate, una canasta de dulces, así como una jirafa o burrito artesanal.
Desde el andador Javier Rodríguez Saiz la catrina monumental observa a las cientos de personas que se aglutinan en los accesos de la plaza sin cubrebocas, con niños; en tanto que los adultos mayores reclaman su derecho a pasar.
El incienso ahoga por segundos con su penetrante aroma. Todo el fin de semana permanecerá la plaza de Coscomatepec como un respiro para la economía de los comerciantes y porque al mexicano no se le puede contener a la hora de festejar a sus difuntos.
En los puestos se expende el papel picado de colores pastel, azul, morado, naranja y rosa mexicano, en donde como por arte de magia surgen bellas catrinas con sus sombreros de pluma y faldas largas.

CANAL OFICIAL

Autodefensas hacen huir a edil

Personal acusa abuso laboral