Felipe de Borbón y Letizia Ortiz Rocasolano son los nuevos reyes de España; mientras él ha sido catalogado por su propio padre como un sucesor “preparado”, Letizia es calificada como la primera reina de clase media.
Letizia Ortiz Rocasolano pasó de ser una periodista a Princesa de Asturias, pero la transformación no acabó aquí. 10 años después, se prepara para ser la esposa consorte de Felipe VI.
Ayer, después de la abdicación del Rey Don Juan Carlos en favor de su hijo Felipe, todas las miradas se pusieron en la pareja real. Y aunque Felipe es quien llama más la atención por su nuevo e importante rol, no dejamos de fijarnos en Letizia, la próxima Reina de España.
La todavía Princesa de Asturias nació un 15 de septiembre de 1972 en Oviedo, España. Ella se crío dentro de una familia de un nivel socioeconómico medio y es la hermana mayor de tres. Sus padres –aunque algo liberales- le dieron una infancia muy normal, pero una de sus principales lecciones fue: para lograr algo en la vida y poder destacar se requiere de mucho esfuerzo.
Esas ganas y empeño que hoy caracterizan a Letizia son las que hacen que destaque en cualquiera de sus papeles, pero hoy en especial en el de futura Reina de todos los españoles. Desde que se anunció su compromiso con el príncipe Felipe en noviembre de 2003 y mucho más después de su matrimonio, ella no ha hecho más que ser la mejor en lo que se le presente.
En especial su profesión le permitió siempre estar al tanto: el ser una princesa y profesionista tiene sus pros. Se enfocó en estudio que incluían protocolo, idiomas, historia de España, entre otras, a decir verdad es una princesa muy preparada para un rol como éste. Sobre esto nadie ha tenido nada que criticarle, siempre ha estado a la altura.
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