Por: Andrés Timoteo / columnista
LOS MARGINADOS
En el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) finalmente lograron unificar criterios para definir al presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso Local y éste será el tux-tleco, Juan Javier Gómez Cazarín, quien, paradójicamente, no es militante morenista, sino que fue postulado por el Partido Encuentro Social (PES).
Entonces, otro advenedizo conducirá a los legisladores de Morena porque la semana pasada fue nombrado presidente de la mesa directiva el expriista y fidelista irredento, Juan Manuel Pozos Castro. La mano de la fidelidad se nota y se siente en el recinto parlamentario: Pozos Castro, ligado estrechamente al innombrable y Gómez Cazarín a exfuncionarios de la fidelidad, Jorge Carvallo Delfín y Erick Lagos Hernández.
Y de colofón el nuevo secretario del Congreso es el expanista Domingo Bahena Corbalá, exlegislador local y exalcalde de Jáltipan, cercanísimo también al duartismo. Este señor renunció al Partido Acción Nacional a mediados de 2016, Bahena cuando era diputado se declaró independiente y apoyó todas las iniciativas -por absurdas que parecieran- enviadas por el entonces gobernante, Javier Duarte de Ochoa.
Bahena fue parte de ese paquete de panistas rojos comprados por el gobierno de Duarte para combatir la candidatura de Miguel Ángel Yunes Linares -en el cual también figuró el exsenador y exdiputado federal, Juan Bueno Torio, originario de Córdoba-. Tras dos años en la banca, hoy Bahena Corbalá regresa a la palestra legislativa pintado de marrón, pero con los intereses originales.
La distribución de los tres cargos de dirección en la 65 legislatura confirma que los fundadores y militantes reales de Morena fueron marginados, algo que es indicativo del rumbo que tomarán las cosas en ese poder. Es, por supuesto, la avanzada de lo que será el próximo Gobierno estatal, cuya operación estará reposada en gente allegada al innombrable y a Duarte de Ochoa.
Ya se sabe que varios de los nombramientos anticipados en el gabinete de Cuitláhuac García son fidelistas y duartistas de cepa y que en el equipo para el proceso de entrega-recepción figuran varios de ellos, algunos involucrados en delitos electorales como Felipe Sosa, exdirector de Gobernación en el Ayuntamiento de Boca del Río cuando era alcalde Salvador Manzur, quien, a su vez, fue destituido de la Sefiplan por las mismas acusaciones.
Sosa Mora es parte de la pandilla que se llamó “Ladrones de elecciones” e incluso estuvo detenido durante varios días en noviembre de 2016. Obviamente es el personero de Salvador Manzur, quien fungiría como asesor financiero de Cui-tláhuac García, mientras que el primero es uno de los comisionados para la entrega-recepción y virtual añadido al gabinete secundario.
Por lo pronto, en el Congreso Local Morena logró destrabar la parálisis, un par de días antes de que comience la glosa del segundo informe de gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, quien mañana jueves deberá enviar los legajos documentales sobre el mismo. A reserva de las modificaciones que hagan los actuales legisladores, se supone que el viernes 16 de noviembre o el lunes 19 iniciarán las comparecencias de los secretarios de despacho.
Si el esquema del 2017 se repite, los tres primeros en presentarse ante los legisladores serán los secretarios de Gobierno, Seguridad Pública y Finanzas. El gobernador Yunes Linares se presentaría personalmente en el recinto legislativo el día 30 de noviembre para responder cuestionamientos a la glosa de su informe, según las modificaciones hechas recientemente al reglamento respectivo.
LA JUGADA MAESTRA
Y hablando de Yunes Linares, la corriente que lidera al interior del PAN salió ganadora en la renovación de la dirigencia estatal. En los hechos, Yunes jugó a ganar en dos vertientes, una por medio del tuxpeño José Mancha y la otra con el tantoyuquense, Joaquín Guzmán Avilés, pues con ambos hay cercanías y amistad de muchos años.
El ganador de la contienda fue Mancha Alarcón y aunque Guzmán Avilés hace su papel de opositor al usar los recursos de impugnación legales, al final terminarán estabilizándose las cosas y los ánimos. La contienda entre Mancha y Guzmán fue una jugada maestra, porque el exalcalde de Tantoyuca sirvió como dique para darle curso a los inconformes al interior del panismo y entretener a los antiyunistas evitando un escándalo mediático de ruptura.
Guzmán Avilés sirvió también para detener la injerencia externa en los comicios partidistas y fue el catalizador de algunos personajes que querían un enfrentamiento total con el yunismo. Además, aportó a la democracia interna del blanquiazul, pues se tuvo una participación histórica en su primer ejercicio de elección libre -votaron 18 mil de los 23 mil militantes-. ¿Fractura con el yunismo? Es la versión de los ilusos. No hay tal, y la elección del domingo pasado es parte de la preparación para los escarceos electorales por venir.
En este contexto cabe destacar que los comicios internos también servirán para terminar por restarle poder y participación a determinados personajes que todavía permanecen como militantes azules, entre ellos el cordobés Víctor Serralde Martínez -o como en realidad se llame ese señor- quien apoyó a Guzmán Avilés con la esperanza de resucitar partidistamente. Ni modo, Dios no concede antojos ni endereza jorobados.
MANTAS REVELADORAS
En los últimos días del bienio estatal pareciera que el clima social y político se enrarece, y que, particularmente, los actos de barbarie cometidos por la delincuencia organizada se multiplican o más bien se potencializan al escoger blancos que permiten atraer la atención mediática. Algunos estudiosos de la incidencia criminal enmarcan lo anterior en la pretensión de los cárteles de la droga para congraciarse con las nuevas autoridades.
Otros más afirman que se trata de la ‘mano negra’ que desde el pasado agita las aguas para descomponer el cierre del Gobierno yunista. Es decir, que personajes que ostentaron el poder estatal y que tuvieron -y tienen- vínculos con el crimen organizado son los que están en el rejuego para descomponer el final de la Administración estatal.
En especial es llamativa la serie de mensajes elaborados supuestamente por un cártel para desligarse del asesinato de la hija de la diputada federal, Carmen Medel y acusar al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares de maquilar un complot en el mismo. En el observatorio de la coyuntura política no debe pasar desapercibidas las similitudes de esas mantas colgadas en diversos lugares con el discurso de algunos actores políticos.
Hay que analizar el lenguaje ocupado en la redacción del mensaje, pues emplea frases y conceptos idénticos a los usados por los detractores políticos del mandatario estatal, entiéndase: es igual a la retórica de los líderes del Movimiento Regeneración Nacional (Morena). Indicativo es que mezclen el crimen en Ciudad Mendoza con los resultados de las elecciones del pasado primero de julio y el triunfo de Morena.
Obviamente, el mensaje de esas dichosas mantas tiene que ver más con política partidista que con asuntos del crimen organizado. En segundo lugar, también son expresivos algunos de los lugares donde se colocaron. El primero en Poza Rica, municipio gobernado por Morena. Es más, corrió la especie de que empleados del ayuntamiento que encabeza el morenista Francisco Javier Velázquez Vallejo fueron los que colocaron esas mantas.
Al día siguiente -ayer- aparecieron más letreros en otros municipios con influencia morenista: Emiliano Zapata donde gobierna Jorge Mier Acolt, y en Los Tuxtlas por donde es diputado local, Javier Gómez Cazarín, líder de una de las dos bancadas de Morena en el congreso local. También aparecieron mensajes en Isla, Playa Vicente, José Azueta y Rodríguez Clara donde cohabitan el morenismo y la fidelidad.
Las diputaciones federal y local en esa zona las tiene Morena con Daysi Juan Antonio y Eulalio Ríos, pero el poder factico y los nexos con grupos criminales los conserva -hasta ahora- el tricolor vía los fidelista Erick Lagos Hernández y Jorge Carvallo, muy allegados a “El Carón” y a Juan Manuel Pozos, presidente del congreso local.
“Solo quedan 18 días” dice el grupo criminal que firma los mensajes en dichas mantas y el cual parece celebrar que llega Morena el poder estatal. ¿Es mucha coincidencia, no creen? Pero en política las coincidencias no existen, y entonces la deducción es que las mantas son hechizas, elaboradas por los seguidores de Morena para usar el discurso de la delincuencia organizada contra Yunes Linares o el grupo criminal está en la sintonía del nuevo gobierno que iniciará en diciembre. Mala señal lo uno y lo otro.
El gobierno que encabezará Cuitláhuac García recibe el ‘beso del diablo’, porque uno de los cárteles del narcotráfico al parecer está muy entusiasmado con su llegada al poder y le ayuda la tarea mediática para denostar al Gobierno saliente. ¿Se acuerdan de aquel 2010 cuando Javier Duarte estaba por iniciar su Gobierno cuando un grupo criminal se paseó por las calles xalapeñas celebrando el inicio del nuevo Gobierno?
Pues estas mantas saludando al nuevo Gobierno morenista tiene un sabor similar. Y como la sospecha siempre es poderosa, tal vez no sea un simple coqueteo sino un romance apasionado en ciernes entre el morenismo y el grupo criminal que se atribuye estas mantas. Claro, ese amorío tiene como Celestina -en el pueblo le dicen “cajonero” – a la maloliente fidelidad.
