Fortín.- Tras la junta a puerta cerrada, los líderes del movimiento se reunieron con quienes tenían tomado el Palacio y las oficinas de la CASF, cuidando muy celosamente la información ante los medios. En dicha reunión, los quejosos indicaron rotundamente que no dejarían el Palacio ni la Comisión de Agua.
Posteriormente, alrededor de las 19:30 horas, el director de la Comisión de Agua convocó a los medios de comunicación en el mismo punto donde se realizó la primera reunión, para anunciar que se acordó otro encuentro con los inconformes a las 18:00 horas, pero que estos nunca llegaron.
Tras esa declaración, rectificaron que el asunto ya no quedaba en ellos sino en los manifestantes, quienes dejaron plantados a los directivos, dándoles “una cucharada de su propia medicina”, pues éstos ya llevaban cuatro días esperando a que los directivos accedieran al diálogo.
Hasta el cierre de esta edición, tanto las oficinas de la CASF y el Palacio municipal permanecían tomados.