
Agencias
México.- Entre el 18 y el 20 de diciembre, autoridades locales encontraron al menos 30 osamentas en el municipio de Ascensión, Chihuahua, ubicado al noroeste de la capital estatal. El hallazgo fue posible gracias a la información proporcionada por la Oficina de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que alertó sobre la posible ubicación de fosas clandestinas vinculadas a actividades delictivas en la región.
La investigación reveló que las víctimas probablemente fueron asesinadas durante un enfrentamiento entre “La Línea” y otro grupo criminal en el noroeste del estado, cerca de la frontera con Estados Unidos. A partir de un operativo especial, el personal de la Fiscalía, Servicios Periciales y la Comisión Local de Búsqueda localizó varias fosas, encontrando restos humanos en diferentes puntos de la zona.
El 20 de diciembre, la Fiscalía descubrió tres fosas más en un perímetro cercano, lo que permitió extraer más restos. Según las primeras estimaciones de los expertos forenses, las víctimas fueron asesinadas entre seis meses y dos años atrás, lo que sugiere que los crímenes podrían estar relacionados con la violencia generada por la disputa entre los grupos criminales de la región.
