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En el municipio de Medellín de Bravo, este fin de semana, se registró un incidente en el cual un individuo identificado como David “B”, estuvo al borde de un linchamiento por parte de los pobladores de la comunidad. Este hecho se desencadenó tras ser señalado de abuso sexual a una menor de edad.
El suceso ocurrió cuando David “B”, presuntamente culpable de los delitos señalados, se refugió en la agencia municipal con sede en Mozambique, negándose a salir y buscando protección.
La tensión en la comunidad creció considerablemente, ya que los habitantes de la zona, indignados por las acusaciones, comenzaron a movilizarse y emprender la búsqueda del acusado.
SITUACIÓN
PELIGROSA
Familiares, vecinos y otros residentes de la comunidad se unieron en la persecución, lo que llevó al acusado a optar por huir y refugiarse en la comandancia local. La situación se tornó peligrosa, llegando incluso a un punto en el que algunos ciudadanos manifestaron su disposición a utilizar bidones de gasolina.
Ante la gravedad de la situación, el capitán Zamorano, al mando de la Policía Municipal de Medellín de Bravo, llegó a la escena con el propósito de calmar los ánimos y evitar que la comunidad buscara venganza por sus propias manos.
A través del diálogo con los padres de la víctima y los inconformes, el capitán Zamorano logró persuadirlos de que, dada la falta de flagrancia en el delito, debían presentar una denuncia formal en lugar de tomar medidas precipitadas.
