La noche del 23 de septiembre, habitantes de varias zonas de Veracruz quedaron sorprendidos por un extraño objeto brillante que cruzó el cielo. El fenómeno, inicialmente confundido con un meteorito o estrella fugaz, fue captado en video por numerosas personas en áreas como Tuxpan, Martínez de la Torre, y la conurbación Veracruz-Boca del Río. Las imágenes rápidamente se viralizaron en redes sociales, despertando curiosidad y teorías sobre el origen de las luces.
Las misteriosas bolas brillantes, que arrastraban una larga cola luminosa, fueron vistas desde el norte hasta el centro del estado. Sin embargo, ni autoridades locales ni estatales ofrecieron una explicación oficial en las primeras horas tras el avistamiento. Fue la Sociedad Astronómica de Tuxpan la que finalmente brindó claridad. A través de su cuenta oficial en Facebook, informaron que lo observado no era un meteorito, sino los restos de un satélite Starlink reingresando a la atmósfera terrestre.
“Todo indica que se trata de fragmentos del satélite Starlink-5272, los cuales, al entrar en contacto con la atmósfera, generaron fricción y se desintegraron”, comunicó la Sociedad Astronómica. Esta información fue respaldada por los videos que los internautas compartieron, donde se puede observar el paso de los fragmentos en el cielo nocturno.
Los satélites Starlink, que forman parte del proyecto SpaceX de Elon Musk, son conocidos por su función de proporcionar internet de banda ancha a nivel global. El sistema está compuesto por una vasta red de satélites en órbita terrestre baja. No es la primera vez que fragmentos de estos satélites reingresan a la atmósfera, generando espectáculos similares.
Por su parte, Guadalupe Osorno Maldonado, titular de la Secretaría de Protección Civil de Veracruz, también se pronunció sobre el evento. En una breve declaración, confirmó que el objeto no causó afectaciones en el estado y que, según la información preliminar, los restos cayeron en el mar, lejos de cualquier área habitada. “Parece que fue un satélite privado y no cayó en tierra firme”, explicó Osorno Maldonado.
Este incidente sirve como recordatorio del impacto de la creciente presencia de satélites en el espacio y cómo, en su regreso a la Tierra, pueden ofrecer espectáculos inesperados, dejando una estela de fascinación y misterio en su paso.