“También el Presidente de la República a veces se equivoca…”, dijo Enrique Peña Nieto tras confundir a la capital de Veracruz. Cierto: no hay político infalible. El que no cae, resbala. Sin embargo, no es de la misma trascendencia que se equivoque un jefe de Estado que cualquier ciudadano.
Lo que preocupa no son las confusiones. Las luces de alerta se encienden en otros tableros.
Se cumplió ya el primer tercio del año uno del gobierno peñista, y todavía no se vislumbran objetivos claros ni precisos. Demasiado discurso. Más relumbrón y fuegos artificiales que brecha política y social.
Lo que preocupa es la desaparición del combate a la violencia —por mucho, el principal problema que enfrentan los mexicanos—, tanto en el discurso oficial como en algunas acciones de tierra. Allí están, en los últimos días, los ejecutados en Guadalajara; los descuartizados de Ciudad Victoria; las ejecuciones masivas en Sinaloa; la violencia galopante en el Estado de México, con síntomas alarmantes de ingobernabilidad; los crímenes imparables en calles del DF. Se fue Calderón, pero no la violencia.
Lo que preocupa es que el Presidente fije plazos fatales —un año para que se vean resultados contra la criminalidad—, y se abra así un peligroso compás de espera durante 2013 en el que el crimen organizado acabe de consolidar su poderío y, en 2014, sea imposible ya no digamos vencerlo, sino neutralizarlo. Los muertos aumentan hora tras hora, día tras día.
Lo que preocupa es que la Gendarmería Nacional —punta de lanza concebida por designio presidencial—, ya no sea una acción urgente. Aquí lo hemos escrito: un error haber desaparecido, con prisa, más de efecto político que de operatividad, a la SSP federal en diciembre de 2012, y en su lugar haya entrado… el discurso.
Lo que preocupa es que no parece haber una estrategia sólida y clara sobre los grandes problemas nacionales. Convoca el Presidente a que todos —a final de cuentas lo decidirá un grupo de iluminados—, aporten su granito para integrar otro —sí, otro— Plan Nacional de Desarrollo, cuando tuvieron cinco meses —de julio a noviembre de 2012—, para instrumentarlo. Ello refleja improvisación.
Lo que preocupa es que el Presidente anuncie la creación de… ¡cinco gabinetes especializados! para atender las “metas de gobierno”. Es una fórmula tan simple como inquietante: sumar más burocracia a mucha burocracia. Echar montón, pues.
Lo que preocupa es que se intente disminuir la pobreza con fuegos fatuos. Si Rosario Robles cree que con traer a Lula y realizar un concierto en el Auditorio Nacional es un inicio, se equivoca de esquina a esquina. Si los gobiernos socialdemócratas de Brasil —el PRI no lo es, de entrada—, lograron sacar de la pobreza extrema a 20 millones de habitantes, fue gracias a los programas sociales y cimientos de crecimiento que Fernando Henrique Cardoso instauró durante su gobierno en siete años, y que fueron base para que, en realidad, llegara Lula y los consolidara, sin echarlos a la basura como ocurre con los ciclos sexenales en México. Si se cree que con un discurso de Lula se enfrentará con éxito a la pobreza mexicana, es mero acto publicitario. Hoy, Lula habla de la miseria nacional. Mañana se irá a Venezuela a apoyar a Maduro como parte de su agenda política-comercial. Lo contratan, y él habla o apoya. Y nada más.
Lo que preocupa es ver más ocurrencias que proyectos claros.
Lo que preocupa, y que es percibido por ciudadanos cada vez más politizados, es que le otorgan un 6.3 de calificación al gobierno peñista. De panzazo. Por algo.
Lo que preocupa. Lo que no se hace. O se hace mal.
Archivos confidenciales
MAESTROS. Tres características tiene la CNTE: membresía, dinero y radicalismo, una combinación de alto riesgo. Por años, la Coordinadora se ha consolidado y hoy representa una abierta rebelión contra la Ley General de Educación. ¿Cómo los van a enfrentar: con diálogo o con represión? El gobierno Federal tiene, en las movilizaciones magisteriales, un reto aún mayor que haber metido a la cárcel a Elba Esther Gordillo. Es un conflicto más complejo, más de fondo y mucho más peligroso. Es una bomba de tiempo. Y apenas empieza.
LOS MONREAL. De confirmarse la versión, ¿quién está interesado en asesinar a los hermanos Monreal? ¿Acaso ajuste de cuentas político o un asunto de índole personal?
SECTUR. Acierto, la llegada del periodista Néstor Martínez Cristo a Turismo. Martínez es un comunicador profesional que en mucho ayudará a la difusión de este sector estratégico para el país.