Nogales.- Un invidente que intentaba cruzar las vías del ferrocarril fue arrastrado casi 30 metros y despedazado por el tren, a escasos metros de su vivienda; esto la mañana de ayer en la colonia El Águila del municipio de Nogales.
El accidente causó pánico entre las personas que estaban esperando el paso del ferrocarril para poder seguir su camino, luego de que se percataron de que la cabeza del finado salió volando, el cuerpo quedó debajo de los vagones y el resto de sus partes esparcidas a un lado de los rieles.
El finado se llamó Fermín Rodríguez Nieva, contaba con 48 años de edad y fue identificado por su hermana, la señora Lidia Rodríguez, quien llegó al lugar y no daba crédito de lo que estaba sucediendo; entró en crisis nerviosa al ver el cuerpo de su consanguíneo.
Hechos:
Con relación a lo sucedido, resulta que ayer alrededor de las 11:00 horas, el invidente regresaba a su vivienda ubicada en la calle Juan Aldama número 6 de la colonia El Águila del municipio de Nogales.
Aparentemente el señor caminaba sobre la calle de Sur 2 apoyado con su bastón, intentaba cruzar las vías del tren, cuando de repente se escuchó el silbato del ferrocarril.
Según la versión de un testigo, parece que Fermín entró en nervios y quiso regresar pero en el intento tropezó y quedó a mitad de las vías del tren en donde fue arrastrado casi 30 metros por la locomotora.
Desafortunadamente el invidente quedó casi destrozado, pues su cabeza terminó a un costado de las vías del ferrocarril, el cuerpo sobre los “durmientes” y el resto de sus extremidades sobre pastizales y otras áreas.
Los vecinos quienes presenciaron los hechos entraron en pánico y enseguida dieron aviso a los policías municipales de Nogales, quienes confirmaron el deceso de Fermín y acordonaron el área mientras daban aviso a las autoridades ministeriales.
Más tarde llegó personal de Servicios Periciales, la fiscal del Ministerio Público de Nogales, Paola Munive Rojas, quienes se encargaron de realizar la inspección ocular.
Así como elementos de la Agencia Veracruzana de Investigación (AVI), quienes inspeccionaron y confirmaron el accidente.
Posteriormente ordenaron al personal de la funeraria local que realizaran el levantamiento de los restos, mientras que la señora Lidia (hermana del finado) pedía que le entregaran sus restos para que le dieran sepultura.
ANABEL F. SALAZAR
El Buen Tono
