Córdoba.- Un comerciante fue asesinado de al menos dos impactos de bala, tras ser sorprendido por dos sujetos, al estar en su puesto de discos piratas ubicado en las inmediaciones de la calle 11, entre avenidas 6 y 8 de la colonia Centro, justo enfrente del bar La Cantina de la Polla, hecho que desató una movilización por parte de la Cruz Roja, así como de las distintas corporaciones policiacas.
Los hechos se registraron aproximadamente a las 19:50 horas cuando Irving Hernández Serrano (a) “El Chuki” de 20 años cuyo domicilio se ubica en la colonia San Pedro, al estar junto a su puesto de discos piratas, fue sorprendido por dos sujetos de los cuales uno era de complexión robusta, vestía pantalón de mezclilla color azul, playera amarilla y chaleco rojo, mientras que del segundo individuo nadie pudo aportar características, al tenerlo de espaldas y sin mediar palabra uno de ellos le disparó a quemarropa en al menos dos ocasiones, dando blanco a la altura del tórax, posterior lo que provocó que cayera boca abajo
muriendo al instante. Una vez que los asesinos lograron su cometido, salieron corriendo con rumbo a la avenida 6 donde lograron perderse entre la multitud, sin que nadie pudiera detenerlos.
Locatarios que escucharon los disparos y posteriormente vieron al comerciante tirado junto a un vehículo Golf, de inmediato pidieron la presencia de la Cruz Roja.
Sin embargo, a la llegada de los socorristas, éstos nada pudieron hacer, ya que el comerciante estaba sin vida.
Al lugar arribaron decenas de elementos de la Policía Estatal, quienes a bordo de motopatrullas y unidades de respuesta rápida cerraron la zona comercial evitando el acercamiento de los curiosos, mientras otros desplegaron un operativo de búsqueda para tratar de dar con el paradero de los dos asesinos, sin embargo, no hubo éxito.
Por su parte, Elementos de la Policía Ministerial, llegaron para tomar conocimiento del asesinato, se entrevistaron con los familiares, así como con la dueña del bar Tropicana, de la avenida 6 entre calles 9 y 11, ya que presuntamente ella se percató de uno de los homicidas, sin embargo, dicha información no fue confirmada ni tampoco desmentida, toda vez que los ministeriales junto con la Policía Estatal se encerraron por lapso de media hora dentro de dicho bar.
Finalmente, peritos en criminalista de los Servicios Periciales de la PGJ, realizaron las diligencias de ley, para después, con ayuda del personal de una funeraria levantó el cuerpo y lo trasladó a las instalaciones del Semefo para
la autopsia de rigor.
Hasta el cierre de esta edición, se encontraban declarando ante el Ministerio Público la esposa del occiso así como familiares con la finalidad de obtener mayores informes que pudieran servir para
identificar a los homicidas.
Gerardo Luna
EL BUEN TONO