Córdoba.- Amor eterno, Señora Señora, Para ti madrecita, sin faltar Las Mañanitas, no pararon de escucharse durante el Día de las Madres. Pese a que no fue día inhábil para muchos de los trabajadores, se dieron cita en los cementerios municipales y privados.
Rosas, globos, adornos y hasta su comida preferida no faltó en esta visita al cementerio. Aunque para muchos, recordar la pérdida de un ser querido es doloroso, para otros fue un momento de dar gracias por haberlos gozado en vida.
SE UNEN TRES GENERACIONES
Como desde hace nueve años, las familias Reyes Hernández, Moreno Hernández, Casas Moreno, Rosales Reyes, Reyes Téllez y Aquino Hernández, se reunieron para visitar la tumba de Doña Cecilia, quien falleció un 15 de agosto. Como si se tratase de una tradición familiar, Doña Ceci ha logrado mantener unidos a sus descendientes, aún después de la muerte.
“Ella venía a visitar la tumba de su mamá y traía a todos. Le gustaba que pasáramos el rato aquí y se nos quedó la tradición. Por eso ahora aquí estamos todos, le traemos la comida que le gustaba y la recordamos en unidad familiar”, dijo María Silvia Martínez.
Por tratarse de una fecha tan especial, exhortó a la población a valorar y cuidar a sus madres. Al insistir que cuando la madre muere, es cuando se aprecia la falta de su figura y cariño, “por eso deben de disfrutarla en vida”.