Orizaba.- El 80 por ciento de las defunciones en los países de ingresos bajos y medios se dan por enfermedades cardiovasculares, afectando por igual a hombres y mujeres, por lo que de continuar así en 2030 se estima que 23.6 millones de personas morirían por esta causa, principalmente por cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.
México ocupa el primer lugar de mortalidad por ese padecimiento entre la población económicamente activa y ocurre a pesar de los programas de prevención con acciones específicas para reducir y controlar sus efectos, por lo que se necesita la colaboración individual para adoptar una vida saludable, pues de seguir con esta tendencia será muy difícil que los servicios de Salud puedan sostener los altos costos que implica.
La Jurisdicción Sanitaria Número 7 en Orizaba y autoridades inauguraron la Semana Nacional por un Corazón Saludable, en plaza Bicentenario, en donde se informó que una de cada 10 personas tiene el padecimiento, pero muchas no lo saben, por lo que es importante que empiecen por cuidar los alimentos que consumen, evitar el cigarro y bebidas alcohólicas.
Los males cardiovasculares tienen un origen multifactorial y su control requiere la participación de personas, comunidades, instituciones y los tres niveles de Gobierno, por lo que la prevención necesita respuesta intersectorial para favorecer entornos que propicien mejores condiciones a la población.
Se conoció que las actividades están siguiendo los lineamientos del Programa de Salud en el Adulto y el Anciano, enfatizando en personas de 20 años y más, mediante la detección oportuna de enfermedades crónicas no transmisibles.