Michoacán se prepara para celebrar la Noche de Muertos, una tradición profundamente arraigada en la cultura mexicana, que este año se ve realzada por la llegada de las emblemáticas Mariposas Monarca. Estos hermosos lepidópteros, que recorren más de 4,000 kilómetros desde Canadá, comienzan a arribar a los santuarios de Senguio, El Rosario y Sierra Chincua, donde permanecerán desde noviembre hasta marzo.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla enfatizó la importancia de este fenómeno natural, que coincide con la creencia de que las almas de los seres queridos regresan para reunirse con los vivos durante la Noche de Muertos. “Michoacán está listo para recibir a turistas y visitantes de estados vecinos como Guanajuato, Jalisco, Estado de México, Querétaro y Ciudad de México”, comentó el gobernador, destacando la sinergia entre las visitas a los santuarios de las mariposas y los panteones, lo que convierte a esta época en una de las más concurridas del año.
Con una población que puede alcanzar hasta 20 millones de mariposas, según datos del INEGI, la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca abarca alrededor de 56,259 hectáreas entre Michoacán y el Estado de México, ofreciendo un espectáculo natural único. Además de las mariposas, los visitantes también pueden observar diversas especies de plantas, mamíferos, reptiles, aves e insectos en este ecosistema rico y diverso.
La UNESCO ha reconocido la importancia de esta reserva al designarla como Patrimonio de la Humanidad, junto con otros tesoros culturales de Michoacán, como el Centro Histórico de Morelia, la tradición de la Noche de Muertos, la Pirekua, la Tradición de los Voladores de San Pedro Tarímbaro y la Cocina Tradicional. Este cruce entre naturaleza y cultura convierte a Michoacán en un destino imprescindible para quienes buscan vivir una experiencia única en esta temporada especial.
Así que, si planeas visitar Michoacán en los próximos meses, no solo tendrás la oportunidad de honrar a tus seres queridos, sino también de maravillarte con el espectáculo de las Mariposas Monarca, un verdadero símbolo de la conexión entre la vida y la muerte.
