CDMX.– El Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto representa en este momento el principal obstáculo para las aspiraciones del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de cara a las elecciones de 2018, coincidieron académicos, politólogos y representantes de la sociedad civil, quienes también concuerdan en que otros de los jinetes del apocalipsis priista en este sexenio son la impunidad, que genera la enorme corrupción y violencia que se vive en el País; el fracaso económico y, por consiguiente el aumento de la pobreza y la desigualdad, además de las constantes y variadas amenazas de Donald Trump, Presidente de Estados Unidos.
En casi cinco años de la gestión del Presidente Peña Nieto, los escándalos de corrupción ligados a funcionarios públicos, particularmente, han sido una constante. Pero fue en los primeros dos años de su Administración cuando más dañaron su imagen, dijo Marco Antonio Arellano Toledo, profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Factores llevaron a la debacle de la imagen presidencial.
LA CORRUPCIÓN
Los escándalos de corrupción desbalancearon la aprobación con la que Peña Nieto contaba al inicio de su sexenio, coincidieron especialistas. Particularmente, concordaron en que su imagen quedó seriamente dañada tras el escándalo de la “casa blanca”, dado a conocer por el equipo de investigación de la periodista Carmen Aristegui, en noviembre del 2014.
LA IMPUNIDAD
Sobre la impunidad, los especialistas consultados coincidieron en que los ejemplos sobran y, por desgracia, se presentan a diario en el País.
Sin embargo, afirmaron que, a nivel nacional y particularmente en el plano internacional, la desaparición de los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos fue la que marcó este sexenio en términos de la debilidad del Estado de Derecho y la violación de los Derechos Humanos, un tema que se le reclama al presidente Peña Nieto y al Gobierno Federal, en prácticamente todo el mundo.