Villahermosa.- La caravana de 45 madres de migrantes centroamericanos desaparecidos continuó con la búsqueda de hijos y familiares en cárceles de Tabasco.
A tres días de ingresar a México y procedentes de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, las madres desayunaron ayer con los secretarios de Gobierno y de Seguridad Pública, César Raúl Ojeda Zubieta y Sergio Ricardo Martínez Luis, ante quienes expusieron sus testimonios, pidieron apoyo para encontrar a sus hijos y demandaron el cese de la violencia contra los migrantes centroamericanos.
Rubén Figueroa, coordinador Sur-Sureste del Movimiento Migrante Mesoamericano, lamentó que la diputada local del Partido Nueva Alianza (Panal), Aracely Quevedo, haya dicho que la presencia de migrantes en la entidad aumenta la violencia y delincuencia.
Ojeda Zubieta replicó que el Gobierno del Estado no comparte la idea de la legisladora y que se brindan todas las facilidades para hallar a familiares desaparecidos.
“En Tabasco no se criminaliza a los migrantes, pese a las expresiones de algunos políticos, nosotros respetamos sus derechos”.
Posteriormente, la caravana visitó el Centro de Reinserción Social del Estado (Creset), ubicado en esta capital, y por la tarde hizo lo propio en la cárcel de mediana seguridad del municipio de Huimanguillo, de donde partió al municipio de Las Choapas, Veracruz.