México, D.F.- El avión de Alitalia que transportó al Papa Francisco a Brasil aterrizó ayer en Río de Janeiro, minutos antes de lo que estaba previsto.
Al aparecer el pontífice en la escalinata del avión fue recibido por una fuerte ovación por las miles de personas que esperaban su arribo.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, recibió al jefe de la Iglesia Católica, una vez que éste descendió de la aeronave.
Francisco saludó también a algunos de los miembros del gabinete de la mandataria. El Papa recibió flores de dos jóvenes, a quien agradeció con besos en la cabeza.
Se trata de la primera gira internacional del Papa Bergoglio, durante la cual presidirá la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud del 23 al 28 de julio.
El avión de la compañía Alitalia en que viajó el sumo pontífice, un Airbus A330, aterrizó en la Base Aérea del aeropuerto Antonio Carlos Jobim de Río de Janeiro a las 15.42 hora local (18.42 GMT), casi veinte minutos antes de lo previsto, tras haber recorrido 9.200 kilómetros desde Roma.
El pontífice desembarcó acompañado por el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone; y por los cardenales Marc Oullet, presidente de la Comisión Pontificia para América Latina, y el brasileño Joao Braz de Aviz, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada.
Al séquito papal se unieron en Brasil el arzobispo de Río de Janeiro, Orani Joao Tempesta; el presidente del episcopado brasileño, cardenal Raymundo Damasceno Assis, y el cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Pontificio Consejo para los Laicos.
Agencia