Miami.- Jorge Armando Martínez, un joven cubano de 28 años, arriesgó su vida para llegar a Estados Unidos con una simple tabla de surf.
El joven tardó cuatro días en llegar a Florida impulsado por el viento. Cuando unos pescadores lo descubrieron en unos islotes en Cayos Marquesas, Jorge Armando dice que lloró.
“Lo que hice fue empezar a adquirir conocimientos sobre windsurfing, es una increíble velocidad que alcanza uno con ese equipo”, aseguró. Jorge Armando salió junto con otras dos personas desde Cuba. Su equipo de supervivencia consistía en botellas de agua mezclada con un sobre de nutrientes, 10 caramelos, ropa para navegar y protegerse del sol y una brújula de plástico.
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