Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba.- En un mensaje cargado de espiritualidad, el obispo emérito de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, destacó que la temporada de Cuaresma simboliza la renovación de las promesas bautismales para los fieles católicos.
Durante la homilía, el prelado enfatizó la importancia de dedicar momentos a la oración, la reflexión y al arrepentimiento, considerándolos fundamentales para mantener la perseverancia en el propósito cristiano.
“El inicio de la Cuaresma es un periodo crucial para la vida cristiana, marcado por diversos mensajes que fortalecen la fe. Uno de los símbolos sacramentales más significativos es la ceniza, la cual fue impuesta el pasado 14 de febrero”, explicó.
Dijo que la ceniza está compuesta por la quema de las palmas que se usaron durante el Domingo de Ramos el año anterior y elementos sacramentales en desuso.