Agencia
CDMX.- El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova advirtió ante representantes de organismos electorales de América Latina sobre las descalificaciones en contra de estos, que aunque no son nuevas, lo nuevo, dijo, es que provengan desde los gobiernos y la estridencia con lo que lo hacen, por ello, llamó a reivindicarlos.
“No recuerdo que estas descalificaciones provinieran de los gobiernos o de los circuitos gobernantes y mucho menos con la intensidad y la estridencia discursiva que está ocurriendo en tiempos recientes”, señaló al ofrecer la conferencia magistral “Desafíos de la Democracia e Institucionalidad Electoral”, en el marco de la XV Conferencia de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (UNIORE) realizado en Santo Domingo, República Dominicana.
En su participación, el consejero presidente alertó sobre los ataques que van directamente enfocados a tratar de minar la autonomía de los órganos electorales, “de debilitarlos o, en todo caso, de construir narrativas que puedan ser utilizadas por los actores políticos a partir de los resultados electorales”.
Dijo que este fenómeno es propio de la demagogia antidemocrática y de la narrativa contraria a la estabilidad política de las naciones y, sobre todo, contraria a la natural e inevitable lealtad a las reglas del juego democrático que señaló es indispensable por parte de los actores políticos.
Ante titulares de los organismos electorales de América Latina, Córdova expuso los retos que enfrentan a lo largo de toda la región y que se suman al contexto adverso que genera el descontento social por la falta de resultados para atender los grandes problemas que enfrenta la sociedad.
Señaló que algunos de estos retos está la organización de elecciones en medio de la pandemia originada por la Covid-19, la polarización e intolerancia, la desinformación y las fake news, así como los ataques a las autoridades electorales que, si bien se han presentado en diversos grados, mantienen patrones muy similares.
Advirtió que las narrativas de descalificación y fraude para minar las elecciones, deja al descubierto el acompañamiento de una acción social que subrayó no necesariamente está comprometida con la democracia y a manera de ejemplo refirió lo ocurrido en Estados Unidos con el asalto al Capitolio.