Adriana Estrada
el buen tono
Orizaba.- “La tarde del 12 de septiembre quedará grabada en la memoria colectiva de la ciudad de Orizaba por el sufrimiento de las personas ante un acontecimiento inédito”, expresó el vocero diocesano Helkyn
Enríquez Báez.
El sacerdote hizo un llamado a los ciudadanos a evitar la desinformación y la psicosis, pues dijo que, a pesar de la amarga experiencia vivida por vecinos y transeúntes, resuenan las palabras del Señor: “Mi paz les dejo, mi paz les doy; no se las doy como la da el mundo. No se turben ni se acobarden”.
Mencionó que Orizaba es una ciudad de paz y sus habitantes también, pues el lema de la ciudad lo recuerda: Benigno el clima, fértil el suelo, cómodo el sitio y leal el pueblo, por lo que debe haber calma en la
población.
Enríquez Báez hizo el llamado a todos los ciudadanos a ser responsables en la difusión de comunicaciones y así evitar desinformación y la psicosis en la propia población; reconoció el trabajo de las corporaciones de seguridad en referencia al resguardo de la integridad de los ciudadanos.
Aunado a esto, dijo que ante la celebración de las fiestas patrias se deben fortalecer las virtudes que unen como mexicanos y orizabeños, basados en la unidad, solidaridad, la búsqueda de la verdad y la construcción de la justicia, manteniendo la confianza en Jesucristo, príncipe de la paz.
Exhortó a la población a hacer del país un ejemplo para vivir y convivir, y con las festividades que están iniciando, un sitio para celebrar, con verdadero sentido patriótico las fiestas nacionales de estos días.