Ciudad de México.- En el mar de la disparidad, pero en el mar al fin, escenario tan predecible como el azar. Cruz Azul espera sacar alguna clase de beneficio de su rival dentro del Torneo Apertura 2014. Inoportuno probablemente, pero el América amenaza con llegar al Estadio Azul no solamente para refrendar su imponente liderato en el certamen, sino para tratar de hundir a uno de sus rivales más importantes. Todo esto confluye para ofrecer los ingredientes suficientes en una nueva edición del Clásico Joven.
Apartados del protagonismo, exiliados de la gloria, La Máquina llega a estas alturas con una situación de hundimiento u oportunidad: el encuentro ante su odiado némesis representa esperanza o desolación. Los dirigidos por Luis Fernando Tena vienen de vencer a León el sábado anterior y de empatar con Tijuana 0-0 en la fecha doble. Dos encuentros sin perder, hecho que, no obstante, no aparta el verdadero problema que representa el gris juego de conjunto que se tiene actualmente en La Noria.
Por su parte Las Águilas aterrizarán en el Estadio Azul con sus alas desplegadas y un plumaje muy bien cuidado. El líder del Apertura 2014 ganó su encuentro a mitad de semana ante el Veracruz (2-0) y llegó a la “cifra mágica” de 26 puntos, suma que si bien no garantiza nada matemáticamente, sí que otorga la clasificación “virtual” al tratarse de una cosecha lo suficientemente buena como para no estar en los primeros ocho lugares al final del torneo.
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