Nogales.- La Comisión Nacional del Agua (Conagua) no ha dado respuesta a la urgencia de desazolvar la presa retenedora de sólidos “El Infiernillo” para prevenir una barrancada en tiempo de lluvias, por lo que las autoridades municipales de Ciudad Mendoza y Nogales pretenden junto con Pemex limpiar el cauce por lo menos en un 35 por ciento.
Así lo acordaron los alcaldes de ambos municipios, titulares de Obras Públicas y de Protección Civil y el encargado de mantenimiento en Obras Civiles de Pemex, Vicente Heras Castillo, tras recorrer ayer por la mañana la presa que está a su máxima capacidad con 40 mil metros cúbicos de material pétreo.
Ante la proximidad de la temporada de lluvias, los funcionarios dieron a conocer que los dos ayuntamientos aportarán camiones de volteo y la maquinaria pesada corresponderá a Pemex.
Indicaron que al municipio de Río Blanco se le hará extensiva la invitación de involucrarse en las acciones preventivas, aunque los ediles anteriores no se interesaron en el problema, pese a que le afecta a su población.