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Coscomatepec.- En varios puntos del libramiento que conecta con la colonia Úrsulo Galván, el concreto del camino ya presenta fracturas, pero uno de los lugares que más llama la atención es aquel donde permanece agua estancada desde hace varios meses, lo que provocó que esa sección de carretera comenzara a hundirse.
Vecinos de la zona dijeron que, durante la construcción de la carretera, se hicieron observaciones al encargado de la obra, pero sin respuesta.
El área afectada es especialmente crítica, ya, que, durante la temporada de lluvias, el agua escurre en abundancia.
Anteriormente, al ser una carretera de terracería, el líquido se convertía en lodo y escurría hacia los campos.
Sin embargo, la falta de una adecuada planificación generó serios problemas para los lugareños de la parte baja.
La acumulación hídrica generará afectaciones, incluyendo el criadero del mosquito de dengue o chikungunya.
Los automovilistas enfrentarán serios riesgos, porque al tratarse de una curva, podrían caer en el socavón que se está formando.
Además, si el agua se libera sin las debidas precauciones, podría inundar las viviendas situadas en esa área.
En esta obra se invirtieron alrededor de 25 millones de pesos.
En otro punto de la carretera, Coscomatepec-Tozongo, se presenta una situación similar.
A pesar de contar con drenaje, carece del mantenimiento adecuado, lo que generó que el concreto se fracturara.
Los automovilistas se ven obligados a esquivar los encharcamientos, poniendo en riesgo su integridad al invadir el carril contrario, “es algo que nadie toma en cuenta en la localidad”.
Ahora, queda a la espera de que las autoridades busquen alternativas para prevenir serios problemas, como inundaciones o afectaciones a los automovilistas, situación que ya se observa en la cabecera municipal, donde se presentan cientos de baches en las calles y avenidas.
