Miguel Ángel C. Mauss
El Buen Tono
Amatlán.- Después de un mes de ocupación, el palacio municipal de Amatlán fue finalmente liberado por los manifestantes que se oponían a la construcción de un centro de transferencia.
Sin embargo, la liberación no estuvo exenta de controversia, ya que algunos manifestantes denuncian que los líderes del movimiento se han vendido y han traicionado la causa.
Desde hace semanas, un grupo de ciudadanos había tomado el palacio municipal en protesta contra la construcción de un Centro de Transferencia en la zona, alegaban que esta instalación causaría daños ambientales, así como problemas de tráfico y seguridad en la comunidad. Su ocupación fue una muestra de su rechazo a dicho proyecto y una forma de exigir que se reconsiderara.
Este día a partir de las 15:00 horas, los líderes anunciaron que se retirarían hacia el predio donde se pretende edificar la obra, sin embargo, el acuerdo ha generado malestar y división entre los manifestantes, ya que algunos aseguran que los líderes del movimiento han sido sobornados o influenciados para abandonar la causa.
Según las denuncias, se afirma que los líderes del movimiento recibieron beneficios personales o se le hizo alguna promesa a cambio de poner fin a la ocupación.
Esta supuesta traición ha generado descontento y desconfianza en una parte de la comunidad que se encontró respaldando la protesta.
Por otro lado, los líderes del movimiento que accedieron al acuerdo argumentan que tomaron la decisión de poner fin a la ocupación en beneficio de la comunidad y para evitar un posible conflicto mayor.
Afirman también que se lograrán avances significativos en las negociaciones y que continuarán luchando por la causa de manera pacífica y legal.