Tequila.- Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y Fuerza Civil tomaron por algunas horas la seguridad del municipio, tras liberar el cruce que mantenían cerrado manifestantes que exigían justicia en el caso donde una persona resultó lesionada con una motosierra. Los gendarmes arribaron a este lugar como medida preventiva, pues los habitantes tuvieron reacciones violentas que incluyeron la pretensión de quemar dos viviendas, retención de dos policías municipales y forcejeo en el portón de la casa del Presidente Municipal.
Los hechos se dieron como parte de la exigencia de habitantes de las comunidades Tlacojapa y Santa Cruz, al solicitar acción penal contra los agresores de Germán Oltehua, lesionado con una motosierra el jueves de la semana pasada.
Como primera acción, los manifestantes cerraron la carretera Orizaba-Zongolica el domingo al mediodía, interrumpiendo el tráfico a la altura del crucero que comunica a Tequila con Astacinga, Tehuipango y Tlaquilpa, además de otros lugares de la zona de Zongolica como Los Reyes, Texhuacan o Mixtla de Altamirano.
En su desesperación, prendieron fuego a dos viviendas de supuestos familiares de los agresores, provocaron daños a una patrulla local, retuvieron algunos minutos a dos elementos policiacos e intentaron derribar el portón de acceso a la casa del presidente local, Sergio Domínguez Cid, alentados por algunos pobladores que llegaron ebrios a integrarse al grupo que originalmente pedía justicia de forma pacífica.
Luego de los disturbios, permanecieron apostados en la vía de comunicación hasta las 07:30 horas de ayer lunes, cuando llegaron decenas de elementos de SSP y Fuerza Civil, quienes pidieron a los quejosos que permitieran el libre tránsito de los cientos de viajeros, trabajadores y vecinos de la zona montañosa que se vieron afectados por el paro que se levantó luego de 20 horas.
Tras liberar el punto, los gendarmes permanecieron en el municipio algunas horas, haciéndose cargo de la seguridad para calmar los ánimos y evitar un nuevo cierre, mientras que los quejosos no se movieron del crucero, pidiendo apoyo económico a los que circulaban por ahí.
Alrededor de las 16:00 horas se realizó una reunión en el interior del Auditorio Municipal con el fiscal Jaime Pizano; el comandante de la Policía Ministerial, Óscar Villa; el sacerdote de la parroquia San Pedro Apóstol, Marcelo Javier Pacheco Álvarez, y los familiares del lesionado, junto a un aproximado de 300 pobladores, con el fin de tomar acuerdos e informar de los avances en la investigación de este caso.
