AGENCIA
Cancún.- La madrugada de ayer, tres empleados de la taquería La Planchita, ubicada en la Supermanzana 516 de Cancún, fueron liberados bajo reservas de ley tras ser detenidos por el homicidio de un sujeto que intentó asaltar el establecimiento. La Fiscalía General del Estado confirmó que el juez de control determinó que los trabajadores actuaron en legítima defensa durante el robo con violencia ocurrido el pasado 16 de enero.
Francisco “N”, Alfonso “N” y José Manuel “N” recuperaron su libertad luego de que las investigaciones criminalísticas, testimonios y la necropsia de ley concluyeran que la muerte del asaltante ocurrió mientras los empleados defendían su integridad y sus bienes.
El incidente ocurrió cuando cinco individuos arribaron al establecimiento en la avenida Politécnico. Uno de los asaltantes amenazó a los clientes y les quitó sus pertenencias, mientras otro intentó forzar a los empleados a entregar el dinero de la jornada en una bodega. En ese lugar, los taqueros lograron someterlo, causándole lesiones con un arma blanca que derivaron en su muerte.
Un segundo asaltante, identificado como Alexi Adrián “N”, de 19 años, resultó herido durante el altercado y fue trasladado a un hospital, donde se reporta estable. Por su parte, las autoridades continúan buscando a los otros cómplices implicados en el delito de robo con violencia.
La detención de los taqueros generó indignación en redes sociales, donde usuarios manifestaron su apoyo y calificaron las acciones de los empleados como defensa propia. Incluso se promovió la organización de una marcha para exigir su liberación.
Tras agotarse el plazo de 48 horas que tiene la Fiscalía para reunir pruebas, un juez de control valoró los testimonios de los testigos y del propio Alexi Adrián “N” antes de ordenar la liberación de los trabajadores bajo reservas de ley.
La Fiscalía informó que las investigaciones continuarán para esclarecer los hechos y fincar responsabilidades a Alexi Adrián “N”, así como para localizar a los demás implicados en el asalto.
Este caso, además de exponer la vulnerabilidad de los trabajadores ante actos delictivos, ha abierto un debate sobre la legítima defensa y el tratamiento legal de quienes enfrentan situaciones de violencia en su lugar de trabajo.