(Para mi amigo Felipe Hakim)
A
ntonio Trabulse Kaim condensa en su ser dos culturas que tienen pasión por la oralidad. Este mexicano-libanés desea que los apellidos Trabulse, Libien, Slim, Kaui, Harp, Helú, Hakim, Kuri, Nemi, Dib, Ahued, Chauyffet, Chedraui, Bichir, Younes (Yunes) sean apellidos tan mexicanos como nuestro tequila.
Los libaneses, hijos o nietos de cada uno de sus antepasados que se encuentran distribuidos por todo el mundo tienen en su alma y en su corazón el recuerdo de la migración y la virtud de generosidad que unió dos razas y pueblos. La grandiosa generosidad mexicana permitió que llegaran hombres que han dado espléndidos frutos nacionales, claro que hay algunos que les gusta vivir envueltos de escándalos como fedayin.
La primera migración data de 1878, huyendo del Imperio Otomano, que ejercía la leva con los jóvenes, muchos buscaron mejor destino que engrosar ese ejército. Existen indicios de que en 1880 desembarcaron en el Puerto de Veracruz los primeros libaneses, justo cuando el General Porfirio Díaz concluía su primer periodo como Presidente de la República.
Líbano que fue invadido desde Nabuconodosor, heredero de Fenicia y crisol histórico de comunidades cristianas y musulmanas, fue ocupado por el Imperio Otomano en el siglo XVI. Tras la derrota turca en la Primera Guerra Mundial, el protectorado de Francia se prolongó hasta 1944, año en que el país se constituyó como Estado.
El Líbano vivió hasta los años 70 una gran prosperidad económica que le valió el sobrenombre de “la Suiza de Oriente Próximo”. Esta opulencia monetaria fue rota por el terrible enfrentamiento civil entre cristianos y musulmanes entre 1975-1980 destruyó un equilibrio político ejemplar. Las luchas internas y los conflictos con Israel -que invadió el país en 1982 – aún perduran.
La segunda migración de libaneses a México después de la Segunda Guerra Mundial y de los sucesivos conflictos, está lejos de los vendedores de botones, de los aboneros y pequeños comerciantes.
Los libaneses agradecieron a través de su trabajo y de sus aportaciones el recibimiento del que fueron objeto; se integraron a México y hoy un gran número de descendientes de aquellos primeros emigrantes son mexicanos prominentes, cuyo trabajo y participación en la vida social, cultural, empresarial, deportiva e intelectual tienen una gran presencia y trascendencia en México. Los padres de muchos de los mexicanos prominentes de origen libanés se iniciaron trabajando, con escaso conocimiento del español, en el centro de la Ciudad de México, Puebla, Toluca, Veracruz, Tabasco, Yucatán y otros estados del país. Sus descendientes hoy son gente muy querida y respetada en sus entornos sociales, culturales económicos y políticos. Según el censo del año 2000, había 1.143 libaneses residiendo en México y 1.1 millones de descendientes de libaneses más.
EL SÍMBOLO DEL
CEDRO MILENARIO
Líbano es uno de los países más pequeños del mundo con apenas 10,452 kilómetros cuadrados y una población de casi cuatro millones de habitantes. A lo largo de sus siete mil años de historia, ha sobrevivido a diferentes acontecimientos y los libaneses que habitan por todo el orbe se abrazan y unen en torno a sus símbolos universales, destacando: los cedros milenarios, una amplia cultura, su arte culinario y una extraordinaria importancia al valor de la familia y la amistad, así como la notable participación en diversos campos artísticos y profesionales artísticas de los emigrantes y sus descendientes.
La mayoría de los inmigrantes que procedían del medio oriente eran libaneses y en mucho menor escala de otros pueblos de Levante. Fue usual que se les llamara “turcos”, por que hasta 1918 fueron súbditos del Imperio Otomano; también se les llamaba “árabes” por el idioma que desde entonces hablan y escriben. Las costumbres sociales hermanaron con México a los emigrantes libaneses, que llegaron a un gran país anfitrión que estaba en pleno desarrollo y con una gran extensión territorial que apenas empezaba a poblarse.
Atraídos por América, los libaneses dejaron sus familias y tierras y encontraron la manera de adaptarse a base de trabajo y en su lucha por la supervivencia exploraron mercados no atendidos favoreciendo el comercio interno y llevando a poblaciones incomunicadas mercancías necesarias y atractivas como precursores de las ventas a crédito, por eso se les llamó “aboneros. Su austeridad y esfuerzo constante hizo que pasaran a ser dueños de los negocios. Los primeros en llegar ayudaban a los que seguían llegando; los que prosperaron en el comercio se aventuraron después en la industria y más tarde empezaron a abundar profesionistas que sirvieron a las comunidades en las que se establecían.
A poco más de 125 años de presencia, existen descendientes de libaneses en casi todos los rincones de la República Mexicana y muchos de ellos han sobresalido de una u otra forma en algún momento en la historia mexicana. Con el tiempo, la comunidad libanesa arraigada en México se ha organizado alrededor de asociaciones y clubes, destacando el Centro Libanés de la Ciudad de México, inaugurado en 1962 por el presidente Adolfo López Mateos, quien pronunció la afamada frase “El que no tenga un amigo libanés, que lo busque”
En el año 1979 el Centro Libanés, A.C. decidió rendir homenaje a la emigración y encargó al artista mexicano de origen libanés Ramis Barquet, el diseño de un monumento que representara a los primeros emigrantes; así fue creada la estatua que actualmente adorna los jardines de la Institución, algunas ciudades como los puertos de Veracruz y Beirut, y prácticamente todos los clubes ubicados en la República Mexicana.
Por ejemplo: Chedraui, la gran cadena de tiendas departamentales extendidas por toda la República, nació de la mente de un descendiente de libaneses, en Xalapa, Veracruz. El nombre del grupo proviene del apellido de su fundador, el señor Lázaro Chedraui, emigrante libanés, que junto con su esposa Ana Caram fundaron hacia 1920 una mercería en la ciudad de Xalapa, Veracruz. Originalmente al negocio le llamaron El Puerto de Beirut, mostrando claramente su procedencia, pero para 1927 se adoptaría el de Casa Chedraui: La Única de Confianza.
La primera expansión de los negocios familiares la inicia el hijo de ambos, Antonio Chedraui Caram: Reorganiza en 1961 la tienda familiar en Almacenes Chedraui, nombre que se conserva todavía en dos sucursales del grupo, la original de Xalapa y otra en Villahermosa. Ingresa al negocio de los autoservicios en 1970 con la apertura en la Ciudad de México al adquirir las tiendas francesas Carrefour.
La comunidad libanesa en su mayoría es practicante del cristianismo católico, es la razón por la que se encuentra la imagen de San Charbel en templos católicos de México. También hay presencia de libaneses musulmanes, que construyeron la primera mezquita en la ciudad mexicana de Torreón. Algunos jóvenes mexicanos de ascendencia libanesa se agruparon en Jomali, A.C., una asociación civil cuyos integrantes han destacado en política y en asuntos empresariales.
QUIEN NO TENGA UN AMIGO LIBANÉS, QUE LO BUSQUE…
José Francisco Yunes Zorrilla tuvo una infancia y adolescencia disciplinada, conservadora y sin apuros económicos. Su padre es uno de los empresarios de origen libanés más importantes de la región de Perote y sus alrededores.
Pepe Yunes, “No toma, no fuma (ni tiene novia). Estudió en la Ciudad de México con la holgura y la tranquilidad que da ser un hombre afortunado por las condiciones heredadas por el admirable tesón de su padre. En su andar por la política, Pepe, ha podido comparar los grandes contrastes sociales por las carencias y la pobreza y por eso, considera que tiene una deuda frente a la vida que hay que regresar con el servicio público.
-“No tuve ninguna limitación económica porque soy hijo de un hombre muy trabajador, muy responsable que nunca le faltó tiempo ni entereza para generar un ambiente de comodidad para nosotros”. Formado en las más prestigiadas y costosas instituciones educativas del país, como la Universidad La Salle y el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Pepe Yunes confesó al colega Edgar Ávila que si pudiese regresar el reloj hubiera aprovechado mejor las oportunidades académicas, porque no era un hombre muy dedicado: se iba al cine, jugaba dominó o se evadía en ensoñaciones….
Su padre, Don José Abraham Yunes Suárez es dueño de la calera “Santa Emilia”, una moderna bloquera, además de bodegas para el ferrocarril, fraccionamientos, el salón social Tannurin (Tannurin es el nombre de una aldea situada en la Caza de Batrun en el Monte Líbano), y ha tenido concesiones de explotación de madera. Aparte, se dedica a la silvicultura, la agricultura, la ganadería y las inversiones, gracias a que es un hombre con fuertes raíces al interior del PRI y ha sido padrino político o mecenas de varios aspirantes a la gubernatura, alcaldías, diputaciones, o senadurías.
De hecho Pepe Yunes, no sería quien es, sin la fuerte presencia de su poderoso y generoso padre: -“Mi papá es un hombre con una profunda sensibilidad política y una gran relación dentro el medio político; es un hombre que ha ayudado mucho, es un hombre al que recuerdo desde que tengo uso de razón, atendiendo a vecinos del municipio, autoridades de las comunidades aledañas que le solicitaban apoyo para una escuela, una iglesia”, dice.
Yunes Zorrilla comenzó a participar en el PRI en 1987 cuando solía acompañar a su papa a mítines y tener contacto con personajes políticos del estado. Su padre es un líder natural con ascendencia moral y política en la localidad y su capacidad para hacer amigos y su fino don de gentes le ha permitido acercar a su entorno a gente muy importante.
Pero Pepe reconoce con gratitud que su verdadero padrino político es el ex dirigente estatal del PRI y ex Secretario de Educación Guillermo Zúñiga Martínez, pues su primer cargo fue ser presidente de la Fundación Colosio con ayuda de su papá, por la profunda amistad entre estos dos señores.
Después de la fundación fue suplente a candidato a diputado federal en 1997, luego candidato a presidente municipal cuando Perote llevaba ya dos alcaldes del Partido Acción Nacional. Y a estas alturas de su vida siendo todo un senador, confiesa que su papá sigue siendo un referente y el hilo conductor de su actuar: “nada más que mí papá nunca actuó de manera directa en términos políticos, siempre fue alguien que recibía y ayudaba sin tener una aspiración política”, aclara.
El Orador y pedagogo, Guillermo Zúñiga Martínez presentó en Perote su libro denominado “Una voz libre”. El 10 de febrero de 2012 ante un nutrido público asistente al salón “Tannurin” arropado por el presidente municipal de Perote, Juan Manuel Velázquez Yunes y por supuesto apadrinado por su amigo don José Yunes Suárez. Zúñiga Martínez alcanzó el primer lugar del Concurso Nacional de Oratoria que en 1966 organizó el periódico El Universal. El ex alcalde de Xalapa y actual rector de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV) siempre quiso ser gobernador de Veracruz y en ese intento, en esa aspiración, siempre contó con la simpatía y el total apoyo de don José Yunes Suárez… si no se le hubiera cruzado en el camino Fidel Herrera Beltrán.
En una de sus bien documentadas columnas, César Augusto Vázquez Chagoya señala que desde que mataron al abuelo de José Yunes Zorrilla: Julián Yunes Turba y –en una discusión de borrachera con el entonces gobernador de Veracruz, Fernando López Arias- su familia decidió que ninguno de sus miembros se metería a la política, a pesar de que han sido tradicionalmente priistas y han apoyado decididamente a su partido no sólo con presencia, sino con cuantiosos recursos económicos, lo que les ha permitido tener relaciones excelentes con el poder.
Vásquez Chagoya apunta que la versión oficial de la muerte de Julián Yunes Turbay fue que le dio un infarto y que ningún periódico publicó nada. La familia de Don Julián se quedó callada hasta la fecha . Esa actitud le ganó el aprecio de la clase política en general, porque eran políticos militantes, disciplinados, gente de honor. De ahí pa’l real, todos los gobernadores, sin excepción, como un aprecio a la familia Yunes Suárez, han ido a pernoctar o comer a los dominios de Don Julián y sus descendientes, tal como fue hace unos días a comer el gobernador Duarte y sus colaboradores cercanos y aspirantes a sucederlo en el 2016.
A la muerte de Yunes Turbay, José Yunes Suárez toma el control de la familia en cuanto a negocios y relaciones públicas y fortalece y expande las magnificas redes de negocios hacia nuevos horizontes. Se casó con la señora Adriana María Zorrilla, hija del comerciante español Francisco Zorrilla Fernández y procura una familia sólida y exitosa.
Hace poco estuvo de visita en Veracruz el embajador de Líbano Hicham Hamdan para reunirse con el gobernador Javier Duarte debido a que hay empresarios árabes interesados en Veracruz, por la ampliación portuaria ya que ven enorme potencial para hacer negocios. Acompañado por reconocidos empresarios de origen libanés del estado como Antonio Chedraui Mafud, el diplomático dialogó además con la comunidad libanesa y transmitió un mensaje de paz y amistad al pueblo de Veracruz.
Al margen de la cordialidad libanesa, la guerra continúa después de los videos y acusaciones que orillaron al gobernador Javier Duarte a dar en prenda a sus operadores electorales Salvador Manzur y a Ranulfo Márquez Hernández (Tonicho) mismos que no ha podido reintegrar a su equipo de gobierno. Con el ánimo recargado, Duarte decide mandar el festival de Salsa a Coatzacoalcos y le quita este atractivo económico y turístico al municipio de Boca del Río, donde repite como alcalde panista el hijo de Miguel Ángel Yunes (al otro lo colocó como senador de la República y el tercero administra los negocios familiares). La respuesta fue la chamba de cabildeo que el joven senador Yunes junior hizo en el senado para tumbar la designación de Fidel Herrera como embajador en Grecia. En consecuencia: senadores del PRI solicitaron a la Secretaría de Responsabilidades Administrativas y Contrataciones Públicas sea investigado el extitular del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes Linares por la supuesta actividad ilícita al otorgar durante su periodo, contratos (que nunca se cumplieron con obra), a las empresas BPM-Megapractical y Quark Soft, beneficiándose así con jugosas cantidades a su cuenta.
Ahora el ex candidato del PAN al gobierno de Veracruz Miguel Ángel Yunes Linares, presenta “un análisis” del tercer informe de gobierno del mandatario Javier Duarte de Ochoa y dice estar en desacuerdo con los resultados en materia de finanzas, deuda, obra pública, seguridad, empleo, desocupación, pobreza, marginación, educación y salud. Convertido en un AMLO panista, Yunes busca foro para criticar puntillosamente el tercer informe y exhibe peligrosamente al secretario de Seguridad Pública Arturo Bermúdez Zurita. Y lo que falta por ver…