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Les valen feminicidios

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Por un lado, el Fiscal General de nueve años, Luis Ángel Bravo Contreras, acepta que en los últimos cuatro años han ocurrido 149 asesinatos de mujeres, y por el otro, la directora del Instituto de la Mujer, Edda Arrez Rebolledo, muestra desprecio y menosprecio sobre el tema.

 

Incluso, cuando el gremio reporteril la busca para la entrevista corre y, según el reportero Jair García, “huye agachándose y sale casi a gatas de los reporteros”.

 

Por un lado, las ONG del país han puesto el índice en la llaga purulenta de la impunidad por los feminicidios, y por el otro, ni un avance de la secretaría de Seguridad Pública ni tampoco de la Fiscalía.

 

Por un lado, hay mujeres asesinadas hasta de 50 puñaladas como aconteciera en Cuitláhuac, y levantadas en el bulevar jarocho cuando se ejercitaban como el caso de Columba Campillo, de 15 años, y por el otro, el reporte del gabinete policiaco del gobierno de Veracruz al Sistema Nacional de Seguridad es que en Veracruz no pasa nada en materia de feminicidios.

 

Por un lado, la estadística demuestra que los municipios riesgosos y peligrosos para la seguridad de las mujeres son Xalapa y Veracruz, donde se han cometido el mayor número de feminicidios, y por el otro, la autoridad municipal es indiferente.

 

Por un lado, las madres de las mujeres criminalizadas han dejado de efectuar manifestaciones en la vía pública, y por el otro, el Fiscal dice que cada mes se reúne con ellas para sopesar resultados; pero nadie, oh paradoja, conoce los hechos concretos y específicos. 

 

II

Por un lado, la Fiscalía revela la estadística negra, a saber, la siguiente: Veracruz y Xalapa, con 23 feminicidios. Córdoba, nueve. Coatzacoalcos, ocho. Las Choapas, cinco. Acayucan, Jáltipan y Coatepec, con cuatro casos cada municipios.

 

Otros municipios con dos crímenes de mujeres: Boca del Río, Chacaltianguis, Chicontepec, Jilotepec, Juchique de Ferrer, Gutiérrez Zamora, Mecatlán, Minatitlán, Poza Rica, Tierra Blanca, Tlacojalpan, entre otros (La jornada, Jair García, 25 de mayo, 2015).

Y, no obstante.

 

La actitud del gabinete policiaco de Veracruz ante el feminicidio de Columba Campillo y de la señora asesinada con 50 puñaladas en Cuitlá-huac manifiesta que hay mujeres de primera, segunda, tercera, cuarta y quinta categoría Seguridad Pública ni la misma Fiscalía, integran un frente común para blindar tales demarcaciones con más presencia de la Fuerza Civil, los marinos, los soldados y la corporaciones policiacas estatales y municipales.

 

Es decir, por un lado, el feminicidio está identificado en las ciudades con más crímenes, y por el otro, el gabinete policiaco del gobierno de Veracruz deja hacer y deja hacer, sin tomar las medidas precautorias. Entonces, ningún caso tiene tantas  cacayacas. 

 

III

Lo peor del asunto es lo siguiente:

Por un lado, sucede un feminicidio más. Y, por el otro, la autoridad se involucra en el tema del día, y así, tal cual, brinca de un expediente al último, y los anteriores los olvidan.

 

Y más, mucho más, cuando se trata de feminicidios de mujeres ligadas a un elevado nivel social, como el caso de Columba Campillo, la chica de 15 años, hija de familia pudiente, habitante del fraccionamiento Costa de Oro, de Boca del Río, que en menos de lo que canta un gallo detuvieran a cuatro personas, una mujer y tres hombres, involucrados, antes, mucho antes de que ardiera la pradera.

 

Otra, no obstante, ha sido la actitud oficial ante feminicidios donde la víctima es una mujer de clase social baja, como por ejemplo, la chica secuestrada, asesinada, tirada en un lote baldío atrás de la comandancia policiaca de Potrero Nuevo, en Atoyac, y a la que los zopilotes sacaran los ojos de un picotazo, y olvidada en automático.

 

También olvidaron el asesinato de la señora de Cuitláhuac con 50 puñaladas, y la chica de 17 años asesinada de 40 puñaladas en un hotel de paso en Córdoba y la señora ejecutada en Orizaba de 30 puñaladas.

 

Mujeres, pues, en Veracruz, de primera, segunda, tercera, cuarta, quinta, sexta categoría, etcétera.

 

IV

Tal cual se cumple al pie de la letra el Estado de Derecho en Veracruz, cuya esencia básica está en garantizar la seguridad en la vida y en los bienes.

 

Pero más aún, y como afirma el diputado local, el empresario David Velasco Chedraui, expresidente municipal de Xalapa, el gobierno de Veracruz ha ejercido un gasto tan inusitado como exorbitante en seguridad; pero con resultados escasos y limitados. 

 

El diputado panista, Carlos Gabriel Fuentes, también dice que debido a la inseguridad continúa el éxodo de Veracruz a otras entidades federativas y hasta fuera del país.

 

Entre tanto, el número de feminicidios aumenta imparable, como una pesadilla.

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Solapa Tomás ambulantaje