AGENCIA
Sinaloa, conocido por su riqueza en mariscos y la música banda, ahora tiene un motivo más para destacar: Leonel Campas García, el hombre más alto de la entidad con una impresionante estatura de 2.30 metros. A sus 31 años, Leonel, cariñosamente llamado “El Chikilin”, ha atraído la atención, no solo por su altura, sino por la valentía con la que enfrenta los desafíos asociados con el síndrome que lo afecta.
Originario de la sindicatura Maquipo, Leonel compartió en una entrevista con el youtuber “Margarito Music” la historia de su vida. A los 15 años, sus padres lo llevaron a un especialista, quien diagnosticó una alteración en la hormona del crecimiento. Ante las opciones de tratamiento, la familia decidió optar por medicamentos y evitar una cirugía riesgosa que podría haberle causado la muerte o dejarlo inválido debido a su estatura y peso.
El camino de Leonel no solo implicó enfrentar desafíos médicos sino también lidiar con la discriminación y las burlas de la sociedad. Las burlas en la secundaria lo llevaron a abandonar la escuela tradicional, optando por continuar sus estudios en educación abierta para evitar el acoso. A pesar de estas dificultades, Leonel completó sus estudios básicos y se sumergió en el oficio de la mecánica, que se convirtió en su principal fuente de ingresos.
La familia de Leonel, encabezada por sus padres Leonel e Irasema, ha enfrentado desafíos adicionales, como la búsqueda constante de ropa de talla adecuada. Con la dificultad de encontrar prendas que se ajusten a su estatura, su madre se ha convertido en su modista personal, confeccionándole ropa a medida. Irasema reveló que ha llegado a utilizar hasta 3 metros de tela para confeccionar unos simples pantalones, resaltando la dedicación y amor de una madre que busca proporcionar comodidad a su hijo.
La historia de Leonel Campas García no solo resalta su extraordinaria estatura sino también su fuerza de carácter para superar obstáculos y enfrentar la vida con dignidad. Su valentía se convierte en un recordatorio de la importancia de la aceptación y el respeto hacia aquellos que, como él, desafían las expectativas con gracia y determinación.
