AGENCIA
Internacional.- La disputa comercial impulsada por Estados Unidos se intensificó con la entrada en vigor de aranceles del 25 por ciento (%) a todas las importaciones de acero y aluminio. Esta medida, defendida por el presidente Donald Trump, busca fortalecer la industria nacional, aunque ha generado respuestas inmediatas por parte de sus principales aliados.
Canadá, el mayor proveedor extranjero de acero y aluminio para Estados Unidos, respondió con aranceles de represalia del 25% sobre bienes estadounidenses, incluyendo acero, aluminio, computadoras y equipos deportivos, con un valor total de 29 mil 800 millones de dólares canadienses. “No nos quedaremos de brazos cruzados mientras nuestras icónicas industrias de acero y aluminio son injustamente atacadas”, afirmó el ministro de Finanzas de Canadá, Dominic LeBlanc.
Por su parte, la Comisión Europea anunció que impondrá contraaranceles a productos estadounidenses por un valor de hasta 28 mil millones de dólares a partir de abril. Entre los bienes afectados se incluyen hilo dental, diamantes, albornoces y bourbon, artículos simbólicos en la relación comercial entre la UE y Estados Unidos.
Mientras tanto, Reino Unido y Australia, a pesar de su estrecha relación con Washington, decidieron no imponer contramedidas de forma inmediata, aunque evalúan posibles respuestas.
Brasil, en contraste, optó por buscar una negociación con el gobierno de Estados Unidos en lugar de imponer represalias directas.
En medio de esta creciente tensión comercial, el índice de precios al consumo (IPC) en Estados Unidos registró una disminución a 2.8% anual en febrero, según datos del Departamento del Trabajo. Sin embargo, analistas advierten que el impacto de los nuevos aranceles podría generar aumentos en los precios internos en los próximos meses.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, aseguró que la soberanía territorial canadiense no será un tema en la agenda de la reunión ministerial del G7, que comenzó en la provincia de Quebec.
Por su parte, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, reiteró que los aranceles del 25% sobre acero y aluminio seguirán vigentes hasta que se fortalezca la producción nacional y adelantó que la administración de Trump evalúa incluir el cobre en su política de proteccionismo comercial.
