Rafael Delgado.- Anoche, al concluir la reconstrucción de los hechos del crimen de Yolanda Merino López, el feminicida Eduardo Toledo aceptó que la mató por celos y explicó con lujo de detalles la forma como la ejecutó a puñaladas.
Manifestó que antes de lanzarla al río Matzinga, se despidió de ella, diciéndole “Perdóname mi amor”.
Aproximadamente a las 20:00 horas de ayer inició la reconstrucción de hechos, donde varios grupos de la Policía Investigadora fuertemente armados al mando del delegado, Everardo Lagunes, blindaron el lugar para evitar cualquier sorpresa, mientras las autoridades ministeriales y peritos realizaban
su trabajo.
El homicida aseguró que cegado por los celos la tiró al piso y la atacó con un cuter, lesionándola en el pecho y en la espalda.
Leobardo Lima
El Buen Tono