Córdoba.- Médicos del Hospital Integral de Tezonapa negaron la atención a una joven de 21 años que se encontraba a punto de dar a luz. La mujer responde al nombre de Maximina Dolores Soto, quien fue trasladada al Hospital General Córdoba, donde permanece internada desde el miércoles 30 de abril; su estado de salud se reporta como estable.
De acuerdo a las declaraciones de la madre de la fémina, Lucía Soto, acudieron desde el pasado lunes 28 de abril al Hospital Integral de Tezonapa para conocer el estado de salud de su hija y del bebé. Según su control natal, el parto estaba programado desde el 25 de abril, por lo que se corría el riesgo del fallecimiento del menor y la madre.
A pesar del riesgo, Maximina no fue ingresada al área de tococirugía del hospital de Tezonapa debido a que no se encontraba en trabajo de parto, por lo que le pidieron retirarse del nosocomio; al día siguiente (martes 29), la joven acudió con dolores de parto para un segundo chequeo.
Fue durante su segunda visita a la clínica cuando el personal médico del Hospital Integral de Tezonapa manifestó a los familiares que la joven no sería ingresada a la clínica debido a que no había camas suficientes, y mucho menos medicamentos para atender el alumbramiento, por lo que debía trasladarse hasta el Hospital Regional Córdoba. Ante el temor de que la joven madre pudiera dar a luz a su bebé durante el trayecto, familiares solicitaron el servicio de traslado de ambulancia, mismo que les fue condicionado a un pago de $800.
“En Tezonapa le decían que en la ambulancia no la podían traer porque le iban a cobrar $800. Mejor nos venimos, eran como las 3:30 de la madrugada, y un taxi que nos encontró en la carretera nos levantó pero nos cobró $350”, agregó Lucía Soto, madre de la afectada.
Fue hasta el pasado 1 de mayo cuando Maximina Soto ingresó a la sala de partos del Hospital General Córdoba, donde permanece bajo observación, en espera del avance en el trabajo de parto. El reporte médico se mantiene estable, esperando que en el trascurso de estas horas se logre el alumbramiento por parto, de lo contrario, se le practicará una cesárea.
“En Tezonapa solo me decían que no había medicinas, que para la operación (cesárea) y que no había nadie, ni el doctor. Por eso me dijo mi hermana ‘mejor vámonos al Yanga’ (Hospital General Córdoba), porque se está llegando la hora y que no fuera a nacer en el camino”, dijo Maximina Soto.
Los familiares pidieron a las autoridades de la Secretaría de Salud cumplir al 100 por ciento con sus programas de atención ginecólogica, siendo que casos como estos se presentan constantemente y arrojan como resultado la muerte tanto de la madre como de la criatura.
Yessica MartÌnez Argüelles
El Buen Tono
