Laura A. García
El Buen Tono
Amatlán.- Envases de herbicidas (tóxicos), y otros desechos detectaron ambientalistas que participaron en una jornada de saneamiento en la ribera del río Atoyac, del que el presidente municipal, Luís Arturo Figueroa Vargas, quiere extraer agua, pero no se ocupa de sanear ni de cuidar.
Les preocupó, dijeron, la recolección de recipientes de herbicidas (productos tóxicos, que son capaces de permanecer, transmitirse e incrementarse en los diferentes niveles de las cadenas tróficas con una alta toxicidad).
Dicha situación provocó una mayor preocupación porque no existe un control en su uso, manifestaron miembros de Ecotur.
Sin embargo, el alcalde en los dos años y seis meses de su administración ni una sola vez ha convocado para sanear la ribera del cuerpo de agua, pero sí pudo autorizar la contaminación de un arroyo en el camino a la cueva de Lourdes, donde instaló un lugar de recepción de desechos, que clausuró la Procuraduría del Medio Ambiente.
“Lo sancionaron y exhortaron para evitar contaminar los espacios naturales”, indicaron los entrevistados.
Corrupción
Los voluntarios, ambientalistas y miembros de la organización de Ecotur, que realizaron la limpieza de 08:30 a 14:00 horas de un día, en lugar de exigirle al alcalde que cumpla con su deber; con este tipo de acciones le ahorran dinero para que se lo siga robando.
Ese tiempo que el presidente municipal, Luis Arturo Figueroa Vargas, y ningún miembro de la comuna puede dedicar a la obra, pese a que cobran un salario y no siempre realizan gestiones.
Pero mientras los ciudadanos se comporten como burros domesticados permitirán que sus autoridades hagan lo que quieran, porque saben que nada les pesará.
Los participantes colocaron letreros de no contaminar, como recordatorio para los visitantes de levantar y llevarse su basura; además de cuidar el medio ambiente, sobre todo cuando el nacimiento del río Atoyac, y parte de su trayecto se encuentran protegidos.
