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Las vicisitudes de la edad

Superiberia

Por: Gilberto Nieto Aguilar  /  columnista

La depresión es un riesgo entre las personas mayores debido a la soledad, la mala salud, la falta de trabajo o de actividades que les hagan sentirse útiles. La gente en pareja suele envejecer mejor porque se ayudan mutuamente a sobrellevar la existencia. Yo tomé el pasatiempo de escribir las historias que viví y las muchas historias que escuché o me contaron directamente. Se las leía a mi esposa y juntos compartimos muchas horas recreándolas.

Veo con tristeza que la sociedad contemporánea venera de más la juventud y se esfuerza hasta lo indecible por conservarla, sin reconocer que sólo es una etapa pasajera en la vida de todos. Únicamente es una etapa de aprendizaje, de toma de madurez, de comenzar a comprender lo que nos rodea, de tomar conciencia de sí mismos, de adquirir una concepción del mundo y de la vida.

Los ancianos somos cada vez más relegados en el trabajo, en los espacios públicos y hasta en los ambientes familiares. No reconocen que nosotros entendemos muchas cosas, comprendemos las llaves de la vida, entendemos los mensajes que se leen a diario en los hechos de las personas y en las señales de la naturaleza, e interpretamos el lenguaje de los oráculos que se transmiten como principios o máximas de experiencias.

La vejez es un proceso natural, una etapa de los que logran alcanzarla. No debiera ser una etapa triste, de temor o de vergüenza, sino de serenidad y de sosiego, de quien ha cumplido las encomiendas de la vida. Veo con angustia que la sociedad no sabe dónde colocarnos, cómo valorarnos, cómo tratarnos, qué hacer con nosotros… Hasta nosotros, en algunos casos, nos desconcertamos ante la vejez.

Abuelos, viejos, ancianos, personas mayores, personas de la tercera edad, personas seniles. Ni siquiera saben cómo referirse a nosotros, aunque en el fondo de las miradas y en la sutil inflexión de la voz se distinga un dejo de indecisión entre la sorpresa y el temor, la admiración y la pena. Todos van para allá, aunque algunos no alcancen a llegar.

A pocos les importa qué pensamos, cómo nos sentimos, qué necesidades tenemos. Ven a la ancianidad como algo muy lejano y oprobioso. Según Wikipedia, los ancianos frágiles (¿?) son aquellos mayores de 80 años, que viven solos, que continuamente deben ser hospitalizados, toman más de tres fármacos, han perdido su capacidad motriz, sufren deterioro cognitivo o el mal de Alzheimer, padecen trastornos afectivos como la depresión, o presentan una pluripatología.

En fin, que el tema es amplio y muy diverso, marcado por las diferencias de cada quien, pues cada anciano es un mundo y un universo de vivencias, una vida resumida, una filosofía de vida aplicada, independientemente de que sea digna de imitar o no, de edificar o ignorar, pero eso sí, con el valor suficiente para llegar hasta los linderos últimos de la existencia.

gilnieto2012@gmail.com

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